En Australia, es posible que las personas estén “acostumbradas” a la presencia de animales monstruosos o terroríficos, pero lo que seguramente nunca esperan es clavar sus dedos en los ojos de un cocodrilo para evitar ser devorado.
Eso fue lo que le pasó a un sujeto que, mientras se encontraba en sus labores de pesca submarina, fue sorprendido por uno de estos reptiles de nada más y nada menos que de 4.5 metros.
#BREAKING: A man has been rushed to hospital in a serious condition after being mauled by a crocodile near Archer Point Camping Ground in Cooktown.#9News pic.twitter.com/ZxRSFwVi2r
— 9News Queensland (@9NewsQueensland) April 8, 2023
El hecho ocurrió durante el mediodía del pasado sábado, cuando la víctima permanecía en el agua junto a otro grupo conformado por seis personas en una zona rocosa de Archer Point, en el estado de Queensland, al noroeste de Australia.
Según el reporte de las autoridades locales, el hombre de 44 años recibió tres mordeduras del cocodrilo y, por si fuera poco, lo arrastró hasta el fondo del mar.
Desesperadamente, intentó disparar su arpón para alejar al animal, fallando su única oportunidad. En tal sentido, no le quedó de otra que utilizar sus propias manos para salvar su vida: clavó sus dedos en los ojos del cocodrilo en varias ocasiones, lo que le permitió tener una ventaja para nadar lo más rápido posible y llegar a la orilla.
ARCHER POINT CROC INCIDENT
— Queensland Environment (@QldEnvironment) April 9, 2023
Wildlife Officers are not expected to arrive at the site of yesterday's crocodile incident until later today. DES will issue an update once new information is available. Archer Point is well known Croc Country & people are reminded to always be Crocwise pic.twitter.com/0uAL2ZZF2K
Luego de subir las rocas y quedar fuera del área del animal, sus acompañantes procedieron a practicarle primeros auxilios a la espera de la llegada de las autoridades pertinentes.
El servicio de emergencia llegó en un helicóptero, mismo que fue utilizado para su traslado hasta el hospital de la ciudad de Cairns, ubicado a 120 kilómetros del lugar del acontecimiento.
“Es extremadamente afortunado, no muchas personas viven para contar una historia así”, declaró el paramédico Valerie Noble.
La víctima, además de las mordeduras, sufrió varias fracturas en distintos huesos. Probablemente, ahora lo pensará “dos veces” antes de llevar a cabo sus actividades de pesca submarina, especialmente en un país como Australia.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
