El compositor y cantante cubano Cándido Fabré, que nos tiene acostumbrado a sus alabanzas a la dictadura, criticó el alza de los precios en Cuba.
Recordemos que no es usual que el autor de “A la hora que me llamen voy” haga una crítica contundente al régimen cubano.
Se le ha visto, eso sí, cuestionar por qué no pudo acceder a un baño público, por qué no pudo ir al sepelio de César Pedroso y recientemente por qué fue excluido del Festival Internacional de la Salsa.
Pero que con sus denuncias, más que con sus canciones, el pueblo se sienta plenamente identificado, todavía hay un largo trecho.
El llamado Rey del Repentismo de la música bailable compartió unos versos libres en su cuenta de Facebook.
Allí dice, entre otras cosas, que “A pesar de lo difícil que corren Los tiempos Cantamos bailamos Luchamos / Con fuerza amor y fe”.
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Fabré, como mismo rajó de La Diosa y de Otaola en un bailable, así debería criticar la miseria y la represión en Cuba
Más adelante escribe “Duele ver como cada mañana / Los precios suben y suben hasta Los mangos que nos Regala Mamá naturaleza son impagables”.
Esta tímida referencia a la subida de los precios y el alto costo de la vida de los cubanos no ha sido reflejada en las composiciones del sanluisero.
“¿Quién mejora esto? ¿Quién se ocupa?”, pregunta el hijo de Sixta y de papá Neto.
A decir verdad esta “crítica” pasa desapercibida en una Cuba donde las madres, las ancianas y los cubanos hacen directas, cacerolazos, pintan carteles o se lanzan a las calles para reclamarle a la tiranía de Díaz-Canel.
Basta ver a esta abuela costurera a continuación que, hace poco, se atrevió a salir en Facebook Live, casi sin saberlo, pero le dijo cuatro cosas a los descarados comunistas.
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A Fabré le falta valor y como mismo rajó de La Diosa y Alexander Otaola en una pista bailable de Camagüey, debería cronicar la miseria que viven los cubanos.
A la gente no le convence esta palabrería del muy cándido Fabré, que debería empinarse, como dijera aquella mambisa a su hijo, antes que su voz se apague, definitivamente.
Redacción Cubanos por el Mundo