De la delincuencia no se salva absolutamente nadie que no pertenezca a la cúpula comunista, y quedó nuevamente demostrado cuando la periodista deportiva Julita Osendi, fue víctima de asalto en el Malecón de La Habana a plena luz del día.
Así lo informó ella misma a través de sus redes sociales, donde hizo saber que solo cinco minutos en el malecón fueron suficiente para que un sujeto la interceptara y la despojara de su teléfono celular, el cual es además su herramienta de trabajo.
La periodista describió al delincuente como un individuo “negro como el ébano” que, según ella, vestía muy bien.
“Seré breve: disfrutando de cinco tristes minutos en el malecón junto a Sady, después de salir de la Embajada de España, fui terrorísticamente asaltada por un muchacho al que vimos muy bien, pues estaba sentado en el malecón, al parecer observando las olas rompientes. Era negro como el ébano, vestía muy bien: enguatada rosada, bermudas claras, tenis, gorra y buenas gafas, ¡vaya! un dandy”, escribió Julita Osendi.
![](https://cubanosporelmundo.com/wp-content/uploads/2023/04/reporte-robo-julita-osendi.jpg)
LEA TAMBIÉN: ¿Y la “policía”? Delincuencia azota a las carreteras de Cuba y al régimen no le importa
Osendi lamentó el hecho de que en su teléfono, además de documentos y fotografías familiares, también registraba material de su trabajo.
Tras robarle sus pertenencias, el sujeto emprendió su fuga a toda velocidad, y nadie de los que se encontraba en la zona fue capaz de detenerlo, aún y con el grito de ayuda que pegó quien acompañaba a la periodista.
Julita Osendi precisó que este hecho ocurrió alrededor de las 9:30 de la mañana de este lunes y, tras el robo, avisó inmediatamente a los funcionarios de la PNR, que son de todo menos rápidos y eficientes.
“Inmediatamente, llamé a la PNR, me atendieron correctamente y me dijeron que “ya salía la técnica”. Eso fue sobre las 9:30 a.m. Ya cerca de las 11:00 y tras repetir la llamada, abandoné el lugar. Ilusa yo que pensé que habiendo visto su peculiar indumentaria, de actuar rápido, la policía quizás se hubiese podido recuperar mi móvil”, sentenció.
Finalmente, reclamó que en la isla comunista, la policía ni siquiera es capaz de ayudar a una mujer de la tercera edad en una situación tan lamentable como esa. “Pasaron dos en motos eléctricas, que no habían recibido ningún aviso de la jefatura”, acotó.
Como Julita Osendi, son muchas las personas de la isla que han tenido que lidiar con la delincuencia que cada vez se hace más frecuente en las distintas calles del territorio, al mismo tiempo que el régimen prefiere desplegar a sus esclavos para generar más violencia en contra del pueblo, en lugar de hacer frente a este problema.
Redacción de Cubanos por el Mundo