El niño cubano Cristian Miguel necesita un trasplante de hígado porque padece de cirrosis hepática, entre otras afectaciones.
Lo que tiene a su familia aún más desesperada, es que en la mal llamada por el régimen “potencia médica” no pueden operarlo porque no hay médicos ni medicinas para su sanación.
El niño cubano tiene un donante, pero hasta el momento, no puede mejorar su vida, porque en el país donde nació no hay posibilidades médicas para hacerlo.
Cristian Miguel necesita un trasplante de hígado desde los 46 días de nacido, cuando los médicos se reunieron con sus padres para darle esta difícil noticia.
Actualmente el pequeño tiene más de tres años y no han podido operarlo
“En el Hospital Pediátrico “William Soler”, de La Habana, le han asegurado a la familia que Cristian no puede recibir el órgano del que depende su vida porque no hay médicos para operarlo. Tampoco están los medicamentos que necesita el niño”, dice una publicación en Facebook de Claudia Padrón Cueto.
La madre del niño, Patricia López, le contó a Cubanet que la atención en el hospital durante estos tres años ha sido una odisea por la falta de medicinas e insumos en los hospitales que dificultan la atención.
“En los hospitales ahora mismo no hay Ursochol, que es fundamental pues le ayuda a los pacientes a licuar la bilis y drenar mejor. Tampoco hay vitamina K, indispensable para sus problemas de coagulación”, dijo la antillana.
La situación de este niño cubano es un caso más de los que necesitan atención médica urgente en la isla y que no la reciben porque el comunismo no presta atención a su mal llamada “potencia médica”.
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Redacción Cubanos por el Mundo