Unos repartidores de comida de Broward, en Florida, fueron atacados a tiros luego de que se equivocaran de vivienda a la cual tenían que hacerle entrega del encargo.
Según la información de los medios locales, el hecho ocurrió el pasado fin de semana, cuando Diamond D’arville y Waldes Thomas, laboraban en la entrega de los comestibles cuando se metieron en la propiedad equivocada.
Y vaya equivocación, pues el propietario de dicha casa, identificado como Antonio Caccavale, los sacó a tiros del lugar mientras se encontraba con la compañía de sus hijos de 12 y 13 años.
El tirador dijo a la policía de esa localidad de Florida, que vio un vehículo acercarse de manera errónea al lugar. Alegó, además, que el automóvil pasó por encima de uno de sus pies, por lo que no tuvo de otra que defenderse.
Acto seguido, desenfundo su pistola y disparó a los neumáticos del carro conducido por estos repartidores de comida, quienes a su vez declararon que creían estar en la dirección correcta.
Las víctimas también mencionaron que Caccavale intentó sujetar el vehículo, lo que llevó a que huyeran desesperados de la escena. Momentos después, se escucharon los proyectiles de bala.
“Lo había visto sacar un arma y fue entonces cuando dije: tenemos que irnos. Tenía miedo, no voy a mentir”, confesó D’arville.
Afortunadamente, nadie resultó herido por este tiroteo. En consecuencia, los oficiales de policía dijeron que, aparentemente, todos los involucrados en el caso tuvieron una justificación para hacer lo que hicieron “en función de las circunstancias”.
Posteriormente, trascendió que un vecino vio a los repartidores de comida cuando escuchó los disparos, por lo que trató rápidamente de alertar a Caccavale que los jóvenes solo querían hacer una entrega.
Harold Pryor, fiscal estatal de Broward, ordenó una investigación completa para tomar una decisión final con este caso.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
