Muchas son las personas que pueden cambiar radicalmente en un abrir y cerrar de ojos, ya sea por un motivo u otro, y eso fue lo que le ocurrió a la expastora Nikole Mitchell, una estadounidense de 37 años que terminó con su vida religiosa para dedicarse a la industria del sexo.
Madre de tres hijos, la mujer mantuvo su religión por alrededor de seis años, hasta que, un día cualquiera, tomó la repentina decisión de terminar con sus actividades cristianas.
Dicha decisión se dio luego de que ella asistiera a un evento en el que se dio cuenta de cuál era su pasión verdadera: ser una stripper.
“Me enseñaron que a las mujeres no se les permite liderar y que deben estar en la cocina con los niños”, dijo Nikole Mitchell en una entrevista a medios locales.
De igual forma, la expastora reveló que su deseo de ser stripper siempre se mantuvo latente, aunque en un primer momento la convencieron de que eso era “tomar el camino del pecado”.
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Su comienzo en el mundo de la religión ocurrió en 2011, cuando Nikole Mitchell, acompañada del entonces marido (matrimonio que ya tocó fin) se unió a la Iglesia Woodland Hills de Minnesota.
Pero cinco años más tarde, la estadounidense asistió a un evento que consistía en una función de teatro de la comunidad LGBT, y fue entonces cuando su vida dio un giro. “Yo estaba como ‘Oh, Dios mío, no creo que sea heterosexual’ y sacudió mi mundo. Sabía que si revelaba mi rareza, lo perdería todo porque la Iglesia no da la bienvenida a las personas queer”, manifestó.
Posteriormente, se mudó desde Ohio a California, donde terminó de tomar una decisión y contactó a un fotógrafo para una sesión de fotos desnuda, lo que, según ella, la terminó de convencer por ese momento de libertad.
Desde entonces, la vida de Nikole Mitchell no fue la misma. De hecho, se creó una cuenta de Onlyfans donde obtiene ganancias de hasta 100.000 dólares al mes. “Más de lo que ganaba en un año como pastora”, sentenció.
Su divorcio se produjo en 2021 y, hoy en día, se considera una persona bisexual y pansexual.
Redacción de Cubanos por el Mundo
