Bastaría mirar los zapatos de Díaz-Canel y las botas de un recluta cubano para echar por tierra el mito de la igualdad que pregona el socialismo.
Allá por el mes de julio de 2022, el impopular y despreciable gobernante negó la existencia de una “casta” privilegiada en la Isla.
Este cuento, por supuesto que nadie se lo creyó, y forma parte del legado de su antecesor y mentor, el Mentiroso en Jefe.
Ocurrió durante una intervención en la Comisión de Asuntos Económicos del unicameral Parlamento cubano.
“No, si aquí el pueblo cubano, que somos todos, porque aquí entre el Estado, el Partido y el pueblo no hay diferencia. Aquí lo que hay es personas del pueblo que ocupan determinada responsabilidad en un determinado tiempo y las elige el pueblo, más nada”.
“Aquí no hay una casta, ni aquí hay una clase por encima de otra. Las medidas nos perjudican a todos, a todos porque somos pueblo”, dijo.
Cada día, el cubano de a pie comprueba la demagogia y el cinismo que hay detrás de estas palabras.
La vida de lujos y privilegios de cualquier dirigente castrista, desde una asamblea municipal, hasta el más alto nivel, demuestra las notables diferencias entre ellos y la gente de a pie.
Los zapatos de Díaz Canel y las botas del bombero
Cubanos por el Mundo ha mostrado dos realidades que se contraponen y que son el reflejo de la miseria y la cacareada “continuidad”.
“Miren esto, así es como hay que apagar fuegos aquí en Cuba”, dice una madre cubana que muestra las botas de su hijo, llamado al Servicio Militar Obligatorio.
“No le voy a enseñar la cara porque Canel no me lo va a meter preso”, dice la mamá.
Mientras estas imágenes se difundieron en Internet, otras también virales, mostraron al re-puesto a dedo durante el desfile del 1ro de Mayo.
Los zapatos de Díaz-Canel, unos tenis Nike cuyo precio oscila entre 107 y 135 dólares, en nada se parecen a los del bombero.
El influencer Alexander Otaola divulgó las fotografías en su programa y dijo que estos zapatos son “fresquitos, ligeritos, de marca norteamericana, ¡todo lo que viola el embargo!”
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En Hola! Ota-Ola, se vio también al canciller Bruno Rodríguez Parrilla con otros tenis más o menos similares y el youtuber dijo que habrían venido “en el mismo lote”.
“Pa´ ellos sí, ellos sí tienen todo. Ve a ver si tú te puedes comprar un par de zapatos de ciento y pico de dólares”, preguntó y recordó las botas del bombero.
Redacción Cubanos por el Mundo