La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, y el opositor Ángel Moya Acosta, sufrieron su domingo represivo número 50 por el simple hecho de salir a las calles a exigir la libertad de los presos políticos cubanos.
Según la información ofrecida por Moya en su cuenta de Facebook, el arresto se produjo al mediodía, cuando ambos se disponían a salir de la sede de la organización ubicada en Lawton, La Habana, con el propósito de exigir la liberación de todos los secuestrados por el régimen y que no cometieron ningún delito.
“Sobre las 12:30 del mediodía del domingo, Berta Soler Fernández y yo salimos de la sede de las Damas de Blanco y por orden de los represores de la Seguridad del Estado, fuimos interceptados y arrestados por mujeres PARAMILITARES, quienes nos trasladan hacia dos autos con matrículas privadas”, dijo el expreso político.
Como suele suceder en estos casos, Berta Soler fue llevada a la unidad policial de San Miguel del Padrón, mientras que Moya terminó en la de Guanabacoa. Ambos estuvieron en celdas oscuras hasta el momento de su liberación.
Por si fuera poco, a Soler le impusieron una absurda multa de 30 pesos, una situación que también se ha hecho frecuente en cada una de las detenciones.
“Sobre las 5:20 a.m. del lunes a Berta, y a mí a las 5:35 a.m. los represores de la Seguridad del Estado nos liberan en el mismo lugar en la vía pública cerca de la sede nacional de las Damas de Blanco”, acotó Moya.
De esta manera, ya son 50 jornadas dominicales en las que ambos opositores han sido objetivo de represión y violencia. Asimismo, se mantiene el ensañamiento contra las integrantes del movimiento en otras provincias de la isla, a quienes asedian hasta por asistir a misa para orar por sus familiares.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
