La “potencia médica” volvió a cobrarse la vida de una habitante de la isla, esta vez, en la provincia de Santiago de Cuba, donde la víctima recibió una muy mala atención hasta el último día.
Según reporte de los familiares en las redes sociales, la mujer, durante mucho tiempo, estuvo librando una batalla no solamente por su vida, sino también contra la ineficiencia que caracteriza al sistema de salud cubano.
“¿Dónde carajo está la potencia médica de este país que si no es con dinero no caminamos? Y que me respeten mis médicos que saben quienes son, esto no es con ellos”, dijo Daylin De la Vega, sobrina de la víctima, días antes del lamentable deceso.
Trascendió que, desde hace días, la víctima presentaba una obstrucción intestinal, siendo remitida de Palma a Grillo y de ahí, al Hospital Provincial.
“Desde las tres de la tarde remiten a mi tía de Palma a Grillo con una obstrucción intestinal. De ahí para el Provincial y esta es la santa hora que no la han atendido porque es para el Clínico que tiene que ir”.
Para entonces, la denunciante siguió actualizando hora tras hora su publicación, asegurando que a su tía no la terminaban de atender como se debía. No fue hasta altas horas de la noche que la mujer fue llevada al Clínico.
Sin embargo, luego de absurdas excusas, la víctima finalmente no resistió más y perdió la vida en horas de la madrugada.
“Son las 2:00 a.m., ya otro día y acabo de recibir la triste noticia de que mi tía murió de tanto sufrir al punto de terminar en un paro. Me c*go desde el más chiquito hasta el más grande, partida de descarados sin corazón, sin escrúpulos, HP de ese Hospital Provincial, porque al final en el Clínico Quirúrgico recibió muy buena atención, pero fue tarde”, sentenció.
De esta manera, la “potencia médica” volvió a arrebatarle la vida a una cubana que pudo haberse salvado fácilmente con una atención correspondiente.
Sin embargo, las autoridades siguen burlándose del pueblo y llenándose la boca con una de sus mentiras favoritas, misma que utilizan con el único fin de llenarse los bolsillos, mientras que son los habitantes quienes reciben los golpes irreparables.
Redacción de Cubanos por el Mundo
