Los “gusanos” que luego se convirtieron en “mariposas” a los ojos del castrismo, pagarán en un Gofundme capitalista el funeral de Juan Carlos Formell.
El músico falleció en la ciudad de Nueva York en la noche del viernes 26 de mayo de 2023, tras sufrir un presunto ataque cardíaco.
El régimen apeló a esta plataforma para recaudar 15.000 dólares, y solo personas residentes en el exterior podrían donar.
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Formell, de 59 años, era hijo de Juan Formell, director y fundador de Los Van Van, quien fuera un cercano devoto y soldado del des-gobierno de La Habana.
El nombre con el que fuera bautizada la orquesta que Juan fundó en diciembre de 1969, surgió a raíz de la llamada Zafra de los Millones.
Aquella contienda fue uno de los papelazos históricos de la dictadura cubana y de su “máximo líder”, el eufórico y errático Fidel Castro Ruz.
Castro proclamó el año 1970 como el de “la zafra de los 10 millones de toneladas” de caña de azúcar y el aparato propagandístico repetía “Los 10 millones van”, de que Van Van.
Los millones dados por Van Van parecen insuficientes para repatriar cuerpo del hijo de Juan Formell
Llama la atención que, tras el deceso de Juan Carlos Formell Alfonso (1964-2023), la representación diplomática en EE.UU. no se haya pronunciado.
Juan Carlos, junto a sus hermanos Vanessa y Samuel, se encargó de mantener el legado de su padre, lo cual no solo se enmarca en el ámbito musical, sino en la sumisión al totalitarismo que reprime, encarcela y mata a quienes se opongan a sus designios.
Muchísimos mensajes que emplea el Sistema Informativo de la Televisión Cubana, promociones y propagandas patrioteros llevan música y letra de Van Van, banda sonora (también) del castrismo.
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¿Por qué la muerte de un integrante de la orquesta insignia de la música cubana y fiel a la fallida “revolución” no despierta la compasión de la cúpula que gobierna en la Isla?
¿Por qué la embajada castrista que tanto dice hacer por los cubanos no cubre los gastos de la repatriación del cadáver o el funeral mismo, como lo haría cualquier otra representación diplomática?
¿Por qué sí hay dinero para que la embajadora de Cuba en Estados Unidos cene en un restaurante de lujo en Tampa y adoctrine a jóvenes estadounidenses por todo el país?
Hay plata para costearles la gira a los muchachones de Mala Fe y que coman en un Burger King de Barcelona, pero se necesita de un Gofundme para que los “gusanos” y nostálgicos del exilio paguen el velatorio del hijo de Formell.
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¿Por qué los aviones que son para el uso exclusivo de la élite castrista, como el jet privado que utilizaron los hijos del Primer Ministro Manuel Marrero, no se podrían utilizar en función de una posible repatriación?
Las respuestas a estas preguntas ya la sabemos. Si los mismísimos Van Van, embajadores del comunismo que han recorrido el mundo y le han aportado tantos dólares y tanta “gloria” a la “revolución cubana” y si el “hijo mayor de Juan, síntesis de cubanía” (como lo llamó el puesto a dedo) muere así, olvidado y abandonado a la caridad del exilio, ¿qué podría esperar el cubano de a pie que no aplaude aquel régimen de oprobio? ¿qué muerte tristísima y qué sepelio nos espera?
Redacción Cubanos por el Mundo
