La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha responsabilizado a la dictadura castrista por los asesinatos de Oswaldo Payá y Harold Cepero.
Esta es una decisión histórica, tras casi 11 años de los asesinatos de los líderes prodemocráticos cubanos.
Oswaldo Payá y Harold Cepero, fueron asesinados tras un accidente automovilístico provocado por agentes estatales cubanos el 22 de julio de 2012.
“Esta decisión sin precedentes se produce después de 10 años de litigio ante la CIDH por parte de Robert F. Kennedy Human Rights en nombre de las familias Payá y Cepero”, reza la publicación de la organización.
La CIDH consideró que existían indicios serios y suficientes para concluir que agentes del Estado castrista participaron directamente en las muertes de Payá y Cepero.
Además, enfatizaron que el régimen es responsable de las violaciones al derecho al debido proceso, y a las garantías judiciales de Ángel Carromero, quien es un ciudadano español y testigo, y estuvo presente en el accidente automovilístico.
“Estas violaciones incluyeron actos crueles e inhumanos, y coacción para obtener una confesión falsa de Carromero, quien se vio obligado a asumir la responsabilidad del accidente automovilístico. Asimismo, la CIDH responsabilizó al gobierno cubano por la violación del derecho a la integridad física y psíquica de las víctimas sobrevivientes, por infligir dolor y angustia innecesarios, como consecuencia de la falta de una investigación efectiva”, agrega el comunicado.
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En declaraciones al programa Hola! Ota-Ola, la hija de Oswalso Payá, Rosa María Paya, se mostró conmovida por la sentencia de un organismo multinacional y aseveró que es la primera vez en 40 años que la CIDH condena el asesinato de dos opositores en Cuba.
“Esto es un alivio para nosotros, es una gran victoria para el pueblo cubano, para las víctimas de la dictadura, de las víctimas pasadas y las que hoy están sufriendo”, dijo Rosa María.
Mencionó el caso del preso político José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y también las víctimas del hundimiento de una embarcación en Bahía Honda por parte de la tiranía castrista, así como los desaparecidos tras las protestas multitudinarias del 11 de julio de 2021.
“Este es un gran paso, es el reconocimiento de la verdad. La justicia la tendremos el día que se cumpla el sueño de libertad de mi papá, el día que haya democracia y libertad para Cuba”, mencionò la activista.
Redacción de Cubanos por el Mundo
