Una foto que muestra al reguetonero El Taiger cerca de una imagen del asesino Ernesto Che Guevara ha indignado a los cubanos del exilio.
“Ese hombre nunca ha tenido principios ni moral”, comentó un usuario identificado como Leo, criterio que identifica a muchísimos nacidos en la Isla.
Al bien llamado Asesino (o Carnicero) de La Cabaña, ícono del comunismo mundial, se le aprecia en la imagen, mientras el artista urbano sonríe para la cámara.
Le acompaña una amiga o quizá parienta, durante una de las recientes “giras” de El Taiger a La Habana, Cuba.
“Te acuerdas que fue para allá porque es su pueblo, mi pueblo y yo…”, ironizó Alexander Otaola y reparó en la instantánea enviada a su show.
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“Esta foto me llega desde Cuba, que realmente deja mucho que desear”, lamentó el influencer y aseveró que este sujeto tiene “mala suerte”.
“Parece que fue a visitar a una prima, un pariente, a alguien que se le ve muy amistoso”, agregó Otaola, quien no se mostró indiferente a la foto del asesino Guevara al fondo.
Alex Otaola: “Qué bonito El Taiger, qué orgulloso nos hace sentir”
Así se expresó el youtuber Alexander Otaola, obviamente ironizando, pues el autor de “Habla, matador” (le) genera todo lo contrario.
Otaola reiteró en su video que, de convertirse en alcalde del condado de Miami-Dade, expulsará a los comunistas y cómplices del castrismo, incluyendo al poco fotogénico de la imagen.
El muy mentado José Manuel Carvajal Zaldívar primero apareció con el Chef Miguel Ángel Jiménez, íntimo de Lis Cuesta. Luego con el Che.
Tanto aquella, como la más reciente imagen que se ha filtrado a las redes sociales, es una burla a los cubanos, y no solo a los del exilio.
Si le sumas que una de las instantáneas fue tomada en un hotel de la Habana, la escena resulta más indignante para los de a pie, sumidos en la más absoluta miseria.
Si te detienes en la foto con la amiga, el signo de victoria o paz que muestra el sujeto contrasta sobremanera con la prédica del Che Guevara, que fue un vil criminal.
Queda demostrado que El Taiger sigue burlándose del exilio cubano, entrando como Pedro por su casa a Miami y regresando a la Isla-cárcel a cantar y apalancar el deshielo.
Si ya lo vimos con Abel Prieto, con fulanos y menganas vinculados al castrismo y con un retrato del Carnicero de la Cabaña, no nos asombre si un día aparece abrazado con el tirano Díaz-Canel.
Redacción Cubanos por el Mundo
