La delincuencia azotando a las iglesias de Cuba, y en La Habana, la situación, lejos de mejorar, parece empeorar con el paso de los días.
Recientemente, se denunció que un antisocial irrumpió nuevamente en la Iglesia Sagrado Corazón, ubicada en la calle Línea del Vedado, para perpetrar un robo, algo que ha venido ocurriendo con frecuencia desde hace meses y las “autoridades” del régimen, como de costumbre, no hacen nada.
Trascendió que, en esta oportunidad, el delincuente fue por las lámparas y bombillos del recinto. Según Lester Rafael Zayas, el ladrón “tiene llaves y entra y sale cuando quiere”.
“Otra vez nos visita el ‘hermano ladrón’, esta vez por necesidad de lámparas y bombillos. Es un ladrón que tiene llaves y entra y sale cuando quiere. En esta ocasión lo hizo dos veces: primero para llevarse las lámparas y luego para romper el candado que olvidó romper antes, para dejarnos claro que no entró con llaves, sino rompiendo”, relató en Facebook.
LEA TAMBIÉN: La delincuencia no respeta nada: Vuelven a robar dentro de iglesia católica de Güines
Zayas afirmó darse cuenta de que el ladrón entra a placer en dicha iglesia, luego de que este olvidara romper el candado durante el crimen. Aparentemente, se dio cuenta muy tarde de ese detalle y, tratando de “enmendar su error”, regresó para romperlo.
“Olvidó el ‘ingenuo ladrón’ que el candado fue visto puesto en su sitio después del robo, olvidó el ‘ingenuo ladrón’ que algunos solo parecemos tontos, pero no lo somos y que eso de dejar pistas y estelas para hacer creer que entraste desde fuera es cosa muy manida”, dijo en su publicación.
Por otro lado, manifestó que ni siquiera se tomó la molestia de llamar a la “policía”, pues, para nadie es un secreto que tal acción no es más que una pérdida de tiempo.
“No, no llamé a la Policía y menos hoy. Demasiado ocupada estaba deteniendo a pacíficos manifestantes que solo querían caminar y hacer uso del legítimo derecho que les otorga la recién estrenada Constitución”, sentenció.
En los últimos meses, el robo a iglesias – ya sea en La Habana u otras provincias – se ha hecho reiterado. Mientras tanto, tal y como lo mencionó Lester Rafael Zayas, los esbirros prefieren reprimir al pueblo cansado de miseria, que hacer frente a la verdadera delincuencia en Cuba.
Redacción de Cubanos por el Mundo
