Los santiagueros han adoptado el mango como alimento estrella ante la terrible crisis económica que hay en la isla que hace inalcanzable la compra de comida.
Los carretilleros vendiendo mangos, de varios tipos, son muy comunes en esta temporada en Santiago de Cuba y los antillanos han manifestado que ahora comen esta fruta en el desayuno y en la cena.
“Comemos mango en el desayuno y mango por las noches. Gracias a eso, sobrevivimos. Cuando se acabe el mango, veremos qué pasa”, dijo a Diario de Cuba, José, un jubilado de la Construcción, en la cola para los mangos bizcochuelos que vende un carretillero en la barriada Micro 9, en el distrito José Martí.
El antillano aseguró que “El mango nos está salvando”, porque los precios de los alimentos son muy elevados y muchos están escasos.
Ya los cubanos hablan de “el mango nuestro de cada día”. Se desayuna y se cena mangos. “A falta de pan, mango”, ya dice el refranero popular.

Pero, aunque aseguren que se desayuna y cena mango, hay muchos cubanos que también almuerzan esta fruta y cambian un pedazo de bistec, que no tienen, por un mango, para no pasar el día con el estomago vacío.
Lo que ocurre a diario en la isla es que aumenta el hambre y cada día disminuyen los ingresos o se convierten en menores, debido a la terrible inflación que hay.
Los antillanos ya no reciben lo que el régimen les promete en los productos normados, porque la escasez le impide a la misma dictadura cumplir con la miserable cantidad de productos que ofrece.
“Yo hubiese preferido que trajeran azúcar en vez de arroz. Por lo menos hay arroz liberado, pero la azúcar no la venden en ningún lado, ni siquiera en el mercado negro”, dijo Elaine, ama de casa de 46 años, en la cola de su bodega en la barriada de Los Pinos para comprar el arroz normado, quien además aseguró que “comer es cada día más difícil”.
TE PUEDE INTERESAR: Cubanos corren desesperados para alcanzar a comprar pollo (+VIDEO)
Redacción Cubanos por el Mundo