En la provincia de Ciego de Ávila, celebran el cumplimiento del plan de exportación de camarón rosado, mientras que los que viven en la isla no comen esta especie marina porque la prioridad del régimen es el comercio con divisas.
La tripulación del barco de los Páez, celebró recientemente en el puerto de Júcaro el descargue de la carga que completaba las 94 toneladas.
El director de Operaciones Pesqueras en la entidad, José Osmundo López Calderón, le dijo al medio castrista Invasor lo que representa para ellos la captura de camarón.
“La captura del camarón también es nuestro puntal para sortear con ‘viento a favor’ el resto del año, seis meses en los que la disponibilidad del CL (Capacidad de liquidez) que proviene de la pesca del camarón favorece la adquisición de alimentos para la totalidad de nuestros colectivos laborales, incluidos los que permanecen mucho tiempo pescando otras especies mar afuera”.
Sin embargo, esto no es un motivo de gozo para los cubanos porque el pueblo no se beneficia de esto, ya que los camarones están destinados a la exportación, y una mínima porción del producto es para el consumo social, aunque esto no satisface las necesidades alimentarias que tienen los cubanos y que cada día aumentan.
Los antillanos permanecen sufriendo de hambre ante la escasez de alimentos que hay en la isla y el elevado precio de los que se pueden conseguir en el mercado.
Los cubanos en las redes sociales en muchas oportunidades han denunciado la injusticia que significa que a pesar de vivir en una isla, el pueblo no consuma pescado ni alimentos que provienen del mar, porque la realidad es que el régimen comunista se aprovecha de esto para su exportación y lucrarse, mientras que el cubano de a pie pasa hambre.
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Redacción Cubanos por el Mundo