La miseria de la isla comunista arropa a todos por igual, y así lo evidenció un joven cubano que se lamentó por todas las penurias que le está tocando vivir dentro de su propio país y, peor aún, acompañado de su hija.
En palabras compartidas al periodista Alberto Arego, el joven, que prefirió mantener el anonimato, afirmó que la vida en Cuba es prácticamente imposible.
Asimismo, tocó el tema de la violencia, una problemática que, como todos sabrán, se agiganta con el paso del tiempo en cada rincón del país.
“¿Quién dice que en Cuba no hay violencia? ¿Quién dice que los jóvenes no se atormentan con saber que hoy en día no se puede salir a ningún lado por tanta violencia?”, dijo.
De igual forma, el joven cubano, que dijo tener 25 años y una hija de cinco, también abordó la abismal pobreza a la que se enfrenta, revelando que el dinero no le alcanza para darle una vida decente a su pequeña.
“Soy un joven de 25 años y tengo una niña de cinco años, la cual no la puedo llevar a ningún lugar, pues mi dinero no me alcanza y no puedo inventarlo, pues no quisiera ir preso por tratar de darle una mejor vida a mi hija. Pero la verdad es que aquí es imposible”.
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“Me da hasta miedo salir a un bar por todos los sucesos que mayormente han pasado en donde vivo, La Habana, Playa. Y al final nunca encuentran al delincuente o la familia del delincuente tiene dinero, le pagan y sale absuelto. No se puede salir a ningún lugar”, agregó.
Un motivo por el cual prefirió mantenerse anóninmo es porque en Cuba, la libertad de expresión brilla por su ausencia, y sus palabras podrían desembocar en algo incluso peor.
“Y no se puede decir. Los jóvenes no pueden ni protestar ni expresar lo que sienten porque si no te meten preso y yo por lo menos no aguanto más. Lo único que pido es una vida mejor, que me paguen en mi trabajo lo suficiente como para poder comprar en las tiendas, lo suficiente para mantener a mi hija, lo suficiente para no pensar en qué le voy a dar a mi hija porque nada alcanza”.
Finalmente, calificó a Cuba como una “prisión interna”, donde los jóvenes como él simplemente forman parte de un “cementerio de hombres vivos”.
Lamentablemente, como este chico, son muchos los que atraviesan por situaciones similares, con un futuro sin esperanzas y lleno de calamidades. Mientras tanto, el régimen disfruta viendo todo “desde arriba”, llenándose los bolsillos con su falso “amor” al pueblo.
Redacción de Cubanos por el Mundo
