Hace apenas pocos días, se conoció el caso de un taxista en La Habana que ayudaba a sus clientes cobrándoles con “pagar con lo que puedan”, y ahora, salió a la luz otra situación completamente distinta.
Según denuncias en redes sociales, un chofer de taxi se rehusó a transportar a una anciana por el hecho de no tener los 600 pesos exactos que pedía.
Vale destacar que la mujer, de 78 años y con problemas en la columna, estaba acompañada de su hija y recientemente había salido de una consulta médica.
“Esta mañana, después de salir del hospital Miguel Enriquez, de un turno médico con mi mamá que tiene 78 años y problemas de columna, y que usa un bastón por la dificultad que tiene para caminar, después de dos horas de espera allí, sin comer desde ayer porque la prueba que necesitaba así lo requería, ella necesitaba sin demora ir a la casa (…) Es un tramo corto, pero igual te piden como si fuéramos adinerados”, comenzó diciendo el denunciante.
En primera instancia, la familia sufrió una confusión al decirle al taxista disponer de 600 pesos, sin embargo, minutos más tarde, se percataron que faltaba dinero para la cantidad estipulada.
“Mi marido y yo veníamos en moto. Cuando revisamos, nos faltaban 100 CUP porque habíamos merendado algo sencillo y no nos percatamos. Le expliqué y aquel señor, también mayor de edad, canoso como ella, que se supone no nació en esta era, y tiene valores humanos, sentimentales y sanos, al montar casi dijo que con eso no la llevaría, y que no le servía ese dinero, palabras textuales”.
Esta familia de La Habana expresó su indignación por lo ocurrido. No obstante, prefirieron no hacer ningún reclamo para evitar problemas, especialmente por el delicado estado de la anciana.
“Nos dio mucho empingue y sentimiento porque dio esa excusa tan desagradable e injusta ante una señora casi minusválida. Pero, para no crear una mala situación, aceptamos y quedamos callados, y apareció otro que la llevó”, agregó la denunciante.
Situaciones como estas se presentan tanto en La Habana como en el resto de las provincias, con personas que, pese a conocer la terrible situación que impera en el país, se niegan a extender una mano amiga a los más necesitados.
Casos como estos elevan aún más la admiración de hombres como Yosvany Brito quien con su taxi se dispone a ayudar a todo aquel que lo necesite.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
