El rapero cubano y preso político Maykel Osorbo, se coció la boca dentro de prisión y se tatuó la frase “Patria y Vida”.
Anamely Ramos recordó que desde hace meses ha denunciado los abusos cometidos contra Maykel Osorbo en la cárcel.
“A los seis meses de estar preso tuvo un fallo del sistema linfático y nunca tuvimos un diagnóstico certero sobre su enfermedad. Hemos explicado que su situación empeoró notablemente desde que lo cambiaron de compañía y le pusieron una cámara de seguridad en su galera. La cámara fue cambiada por una nueva, de mayor alcance, su modelo es Panasonic 8XTVLens. En el momento de la instalación, la Seguridad del Estado y los jefes de la prisión del 5 y medio de Pinar del Río, donde se encuentra Maykel hace más de dos años de manera injustificada a cientos de kilómetros de su casa; acusaban a Maykel y a sus compañeros de estar organizando un motín. Todo mentira”, reza la publicación de Ramos.
Vale resaltar que, el artista contestatario ha intentado estar en paz en la prisión, ya que reconoce su encarcelamiento como una batalla de resistencia, y aunque ha tenido momentos de crisis, ha intentado orientar su ánimo a reinventarse, a leer, a no dejar de hacer canciones, y a no perder conexión con los suyos y con todos los cubanos.
“Sin embargo, su vida peligra, como la de todos los presos políticos que no están dispuestos a jugar al ritmo que quiere el poder”, añade la nota informativa.
Ramos hizo referencia a los atropellos en contra del activista en los más de dos años de prisión injusta: “celdas de castigo, períodos de incomunicación que han llegado incluso tres meses por mandar un audio agradeciendo los premios Grammy, suspensión de visitas regulares y de visitas conyugales, restricciones para pasar su comida (Maykel por seguridad trata de comer lo menos posible de lo que dan allí), demora en brindarle asistencia médica cuando lo ha necesitado, negativa a entregarle su expediente médico a su familia, amenazas de presos comunes permitidas (si no orientadas por los jefes de la prisión), visitas constantes de la SE y del Segundo jefe de la Delegación de la prisión para intentar humillarlos, instalación de la cámara de seguridad”.
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El preso político decidió protestar al coserse la boca, para “decir basta”, en contra de todos los abusos a su persona.
“Respeto, eso es lo que pido. Ni los nueve años que me han echado me importan. Yo estoy listo para seguir siendo yo, para asumir lo que sea. Pero a los artistas se les trata con respeto. Yo no voy dar mi respeto a cambio de nada, ni de mi libertad. Basta ya de meter deo para sacar fideos”, dijo Osorbo.
Ramos aseguró que Maykel Osorbo le pidió que publicara el texto rimado, consciente de que podrían ser las últimas palabras.
“Si van a ser las últimas que sean artísticas. Yo no quiero más muela, ni hablar más con nadie. Me coseré la boca, de hecho. Si el viernes no vuelves a saber de mí, ya sabes lo que pasó: plantado en una celda, con la boca cosida. Esto es guerra!”, agregó.
Después que el artista colgó la llamada con Ramos, se enteró de que Maykel se tatuó Patria y Vida en el antebrazo.
Maykel quería rapear las palabras a continuación, pero solo tenía unos minutos de llamada:
“Dale pues, que mi rebeldía es diferente, yo pelié y caí como el León de Oriente. Fui guiando mi invasión cuando to’ se puso feo y el descenso fue en San Pedro como el General Maceo. Yo me embosqué con mi propia guerra en mi frontera, no claudiqué y caí como Quintín Bandera, nunca delegué y me mantuve firme en mi morada y al final me definí como Guillermón Moncada.
Me golpearon y sangré, me caí y me puse en pie, y al que le brindé mi mano simplemente me dio el pie. Yo caí en Loma de gato como el general José, me rompieron el tabique, me partieron la cabeza con cinismo, pero lo que no pudieron, fue romperme a mí mismo.
Mientras la injusticia choca no pienso cerrar mis brazos, tampoco cerrar mi boca, me la coso en todo caso”.
Vale resaltar que, la foto de la publicación es reciente. Se hizo en la prisión y se sacó clandestinamente.
Redacción de Cubanos por el Mundo