Varios padres cubanos han expresado su indignación por la mala calidad de la leche que reciben para sus hijos en el municipio de Quivicán, en la provincia de Mayabeque.
Según sus testimonios ofrecidos en las redes sociales, la leche llega después del mediodía y para colmo, está en mal estado, lo que implica un riesgo para la salud de los menores.
Algunos de los denunciantes hicieron saber que solo reciben medio kilogramo de leche por niño, en lugar del kilogramo establecido.
“Hay que denunciar: hoy toda la leche que llegó para los niños, estaba en mal estado, o sea, cortadas, y no un kilogramo, sino medio kilogramo, y las que les llega fluida, cortadas todas. Por favor, necesitamos denunciar esto”, dijo un habitante de la localidad al periodista Alberto Arego, quien compartió la denuncia en su perfil de Facebook.
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Vale la pena acotar que la leche es un producto básico para la alimentación infantil, especialmente en los primeros años de vida. Sin embargo, en la isla comunista, su distribución es limitada gracias al capricho del régimen castrista que, como ha demostrado en múltiples ocasiones, le importa poco y nada la salud de los niños.
Casos como estos son comunes en cada rincón del territorio cubano, y no solamente con el tema de la leche, sino también con el de otros alimentos esenciales para el consumo infantil, como lo es la compota, que también está llegando a las casas en mal estado.
De esta manera, queda nuevamente demostrado que ni siquiera los niños cubanos se salvan de la miseria provocada por el castrismo, cuyos cabecillas siguen gritando a los cuatro vientos su falso “amor” al pueblo, mientras los habitantes ya no saben qué hacer para poder sobrevivir.
Redacción de Cubanos por el Mundo
