En la isla comunista, lo único que abunda son las amenazas y la represión del régimen castrista, y quedó evidenciado cuando advirtieron a un cubano de Holguín que podría pasar hasta cuatro años de cárcel por criticar al MININT en redes sociales.
Es Leandro Pupo Garcés, el hombre que ahora corre el riesgo de ser llevado a las mazmorras sin haber matado, robado o violado a nadie, tal y como ha sucedido con miles de presos políticos que tampoco hicieron nada malo.
“Me vigilan, presionan y amenazan a todos los que de algún modo se acercan a mí; me excluyen de la sociedad como a un apestado, entonces después me llaman desocupado”, escribió el cubano en su cuenta de Facebook.
En el pedazo de papel entregado por los entes represores, argumentan que las publicaciones de Pupo Garcés “afectaron la moral y prestigio” del Ministerio del Interior. Ahora, podría ser acusado por los delitos de “difamación de las instituciones y organizaciones, y de los héroes mártires”
“Siempre he tenido cuidado para no cometer ningún delito. Nadie que me conozca, ya sea en mi barrio, mi pueblo o cualquier parte, dirá algo de mí, de lo que deba sentir vergüenza”, agregó.
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Por otro lado, contó que desde hace un tiempo salió del activismo para dedicarse únicamente a su vida y la de su hijo. No obstante, los cuerpos represivos del régimen ahora pretenden imputarlo por falsos delitos.
“Desde hace un tiempo me he sentido agotado, tanto física como mentalmente. Por esta razón salí del activismo para atender mi vida, la que tengo descuidada. Y ahora me salen con esto”.
En la publicación que empezó con todo el problema, el cubano denuncia que el MININT pretende convertir a los jóvenes en sus secuaces, en lugar de brindarles la libertad definitiva.
“Échenle un vistazo a las ofertas del Ministerio del Interior para los jóvenes. El pueblo necesita libertad y la dictadura lo que le ofrece a los jóvenes, son estos cursos para convertirlos en chivatos, en esbirros para seguir reprimiendo y esclavizando a los cubanos”, escribió el pasado mes de marzo.
De esta manera, el régimen sigue dejando claro que la “libertad de expresión” no existe en Cuba, y mientras encierra a los más inocentes, los verdaderos delincuentes siguen caminando a sus anchas por las calles del país.
Redacción de Cubanos por el Mundo