Más de 200 jóvenes católicos cubanos viajan a Lisboa, Portugal para participar en la Jornada Mundial de la Juventud, un evento que para ellos, además de ser un punto de encuentro con personas contemporáneas de otros países que comparten sus mismas creencias religiosas, también significa una oportunidad para empezar una nueva vida y escapar de la miseria a la que los somete la dictadura en su país natal.
Ante esto, en las redes sociales se han venido realizando publicaciones en las que se lamenta que muchos de los jóvenes católicos cubanos que van a Portugal, no se regresarán a la isla comunista.
En su mayoría, expresan lo doloroso que es seguir viendo antillanos, especialmente jóvenes, huyendo en busca de mejor oportunidades, ya que dentro de la isla su futuro es oscuro por culpa de la cúpula gobernante que les roba cualquier oportunidad de salir adelante dentro de su país de origen.
“Hoy parten jóvenes católicos de toda Cuba hacia la JMJ 2023, muchos, lo sabemos y muy honestamente lo han dejado saber, NO regresarán. Hasta cuando la Isla tendrá que ver partir a sus hijos, en este caso los protagonistas y hacedores del presente a serlo en otros lares, porque han perdido la esperanza en su tierra”, escribió en Facebook Raquel Núñez Caro con respecto a la partida de los jóvenes católicos cubanos.
Por su parte, el sacerdote cubano Lester Rafael Zayas Díaz también escribió unas conmovedoras palabras en las que hace referencia a que muchos de los jóvenes que él acompañó hasta el aeropuerto, tanto de su parroquia como de otras partes de la isla, no volverán a pisar Cuba, ya que aprovecharán la oportunidad de emprender una nueva vida lejos del comunismo.
“Al dejarles en el aeropuerto les bendije. Sé que muchos no volverán y qué importa. Que importa si vuelven o no vuelven. Si se quedan no es porque sean malos ni traidores. El mal no está en ellos. El mal está en el barrio, en la escuela, en la universidad, en los sueños rotos, en la violencia desatada, en el Miedo al futuro incierto, en no saber qué hacer con tanto amor y tanta gracia en esta tierra que han vuelto infecunda y de la que todos huyen”, escribió el padre sobre los jóvenes católicos cubanos que parten a Lisboa.
“Qué importa que se queden. No se les puede obligar a resistir porque la vida urge y no espera. Si se quedan la iglesia no será más vieja. Seremos menos, pero como la Levadura estamos llamados a ser fermento”, agregó.
La realidad es que los jóvenes en Cuba no tienen futuro, es por ello que constantemente se conoce como deportistas que asisten a competencias internacionales, más allá de ver esa oportunidad como un escalón en el desarrollo de su carrera, la ven como una vía de escape que les permite establecerse en otra nación en la que con el sudor de su trabajo pueden alcanzar metas que en la isla comunista son imposibles de lograr por el fracasado modelo que impera desde hace más de 60 años.
En el caso de los jóvenes católicos cubanos, su realidad no solo es adversa por la crisis económica y la falta de oportunidades, sino que además deben soportar las violaciones a la libertad religiosa que constantemente ejecuta el régimen.
¿Qué es la Jornada Mundial de la Juventud en la que participarán jóvenes católicos cubanos?
La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) es un encuentro de jóvenes de todo el mundo con el Papa. Es, además, una peregrinación, una fiesta de la juventud, una expresión de la Iglesia universal y un fuerte momento de evangelización del mundo juvenil. Se presenta como una invitación a una generación determinada en construir un mundo más justo y solidario. A pesar de su identidad claramente católica, está abierta a todos, tanto a los más cercanos a la Iglesia, como a los más distanciados.
Tiene lugar todos los años en las diócesis, con ocasión del Domingo de Ramos, y cada dos, tres o cuatro años con carácter internacional en una ciudad elegida por el Papa, y contando siempre con su presencia. Reúne a millones de jóvenes para celebrar la fe y su pertenencia a la Iglesia.
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Redacción Cubanos por el Mundo