La mal llamada “potencia médica” de la isla sigue quedando en evidencia, y quedó demostrado luego de que una cubana se quejara de la pésima atención en un hospital de La Habana, donde ni siquiera cuentan con analgésicos, medicamentos tan esenciales dentro de una institución.
Fue la internauta identificada como Violena Gonzáles quien, en Facebook, se descargó contra el desastroso sistema de salud cubano y quienes se prestan para maltratar a los pacientes dentro de hospitales.
La denunciante cuenta que todo sucedió luego de un accidente en Boyeros, cuyo conductor quedó en muy mal estado y, naturalmente, se dispuso a ayudarlo y llevar al herido hasta un hospital… pero fue ahí cuando comenzó el verdadero calvario.
“Me puse muy nerviosa, íbamos mi esposo y yo, solo me dio por socorrer al señor. Tenía completamente desprendida la mandíbula. El hospital más cercano era el Militar. Cuando llegamos las peores de las atenciones, entre ellas, no había ni analgésico para calmar el dolor y el médico jefe de guardia no se encontraba, y el de máxilofacial menos porque no tienen cuerpo de guardia, lo tenían que llamar por teléfono que, de hecho, han pasado casi tres horas y aún no llega al hospital”, escribió Violena.

Por si fuera poco, al esposo de la mujer no le fue permitido el ingreso al hospital porque llevaba un short, algo completamente insólito.
Más tarde, un médico hizo acto de presencia para exigirle a la mujer que “dejara al accidentado ahí”, ya que no era familiar de la víctima. Cabe aclarar que, minutos antes, Violena exigía a la “potencia médica” que le respetaran sus derechos.
“Apareció de la nada un médico en muy mala forma, exigiéndome que dejara al accidentado ahí, que yo no era pariente ni allegada. Claro, no le convenía porque yo estaba exigiendo los derechos de todo ciudadano cubano, mínimo una atención digna”.
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Por este motivo, la cubana calificó como un “trato de perros” la atención recibida en el hospital Militar, además de tocar el tema de la higiene que, como siempre, resultó ser muy mala.
Asimismo, exigió una salud pública digna para los habitantes, un derecho que en la isla no es respetado desde hace muchísimo tiempo.
Dirigiéndose a las autoridades de salud de la provincia, así como al ministro de Salud Pública, lanzó la interrogante de “¿hasta cuándo y hasta dónde?”, cuya respuesta permanece en el vacío.
Lamentablemente, situaciones como estas se presentan con frecuencia en la isla, al mismo tiempo que el régimen grita a los cuatro vientos su mentira de la “potencia médica” con el fin de llenarse los bolsillos.
Redacción de Cubanos por el Mundo