Embarcación del naufragio en Artemisa se hundió en segundos

La embarcación del naufragio en Playa Majana, Artemisa, se hundió en segundos, según reveló uno de los sobrevivientes en el hecho.

En la lancha “Pura María” estaban a bordo tres pescadores, de los cuales uno lamentable falleció.

Carlos Castro, de 51 años de edad, fue el segundo de los rescatados tras el naufragio en las costas de Artemisa, quien permaneció más de 18 horas en el mar, casi todo el tiempo abrazado a un tanque plástico.

“Él no aguantaba más ya. Imagínate tú, era un tanque plástico de 75 litros, le faltó la tapa, porque en el desespero de la noche, el tanque estaba con petróleo, se le cae la tapa para el agua y era muy incómodo porque como era grande, era más incómodo para él abrazarlo y poniendo una mano en la tapa ahí para que no le entrara agua. Sintió hasta algo que le rozó la barriga también, un animal. Dice que él como que se aboya así para descansar, porque ya no aguantaba más, y de lejos ve la ancha y empieza a gritar…”, relató a Martí Noticias su hijastro, Midiel Pérez.

Castro le contó a su hijastro que la embarcación se hundió en segundos, luego de presentar problema con una de las mangueras que se conecta al motor, la cual expulsa agua.

Lastimosamente, los pescadores notaron demasiado tarde que la manguera dejó de botar el agua, pues incluso, ya estaban de regreso luego de pescar.

Castro se pudo salvar gracias a la destreza de uno de los tripulantes que era un buzo experimentado y quien, después del naufragio, nadó unas diez horas antes de que un barco lo auxiliara en el mar y avisara de lo sucedido.

“Él le dijo: ‘mira, coge este tanque y quédate aquí que yo voy a tratar de ir para orilla. Voy para la orilla a buscar ayuda, porque si nos quedamos los dos aquí, los dos nos vamos a morir aquí'”, narró Pérez.

Vale resaltar que, el tripulante muerto era el dueño de la embarcación, conocido como Monguito.

Lea también: Camila Cabello deja muy poco a la imaginación con algunas de sus fotos publicadas recientemente en Instagram

De acuerdo al testimonio, el dueño de la lancha murió rápidamente, pues se desesperó al perder su todo.

“Empezó a soltar espuma por la boca, mi padrastro lo coge por atrás, lo socorre, no ve, hasta que se le muere ahí en los brazos”, detalló.

Redacción de Cubanos por el Mundo