El cubano Julián Hidalgo Expósito excombatiente de las guerras de Angola y Etiopía, después de servirle al régimen comunista ahora está abandonado en las calles comiendo sobras.
El antillano de la provincia de Holguín es uno más del montón de ciudadanos que están gravemente afectados por la crisis y la miseria que hay en el país.
El anciano cubano contó que le ha tocado pasar tres días sin comer, porque no tiene ingresos y se la pasa en las calles buscando algo para alimentarse, que consume incluso del piso, aunque está consciente de que esto le cae mal a su salud.
“Yo sé que si como del piso me enfermo, pero es peor morir de hambre”, dijo el cubano al medio independiente Cubanet.
El antillano que fue fiel a la dictadura comunista, ahora es ignorado por ese mismo régimen que no ayuda a los cubanos que están en situación de miseria. Aseguró que aunque come los restos de alimentos que se encuentra, trata de no ingerir los que están en el basurero porque pueden estar contaminados por la basura que está ahí.
Manifestó que aunque le toca comer lo que consigue en la calle, está consciente del riesgo que corre haciéndolo.
El anciano cubano tiene 78 años y aseguró que sigue buscando trabajo para poder subsistir.
Actualmente solo percibe 1.528 pesos, que no le alcanza para vivir en la isla donde la inflación está más elevada cada día y los alimentos están escasos y muy costosos.
En ocasiones, realiza trabajos de limpieza a cambio de dinero o comida para poder subsistir.
El anciano cubano también tiene dolencias y enfermedades y no puede comprar los medicamentos que necesita.
Manifestó que está enfermo de los ojos y del oído, y sufre frecuentes dolores en los pies.
“Como van las cosas, no esperes nada bueno de este país”, dijo el cubano.
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Redacción Cubanos por el Mundo
