La delincuencia sigue con su azote a los habitantes de la provincia de Las Tunas. En las redes sociales, un cubano de esa región denunció el intento de robo con violencia que sufrió dentro de su propia vivienda.
Fue el internauta identificado como Sacramento José Acebo Hidalgo quien, en Facebook, relató esta semana el aterrador momento que le tocó vivir en su casa, un sitio que, supuestamente, es su refugio ante tantas penurias.
Todo ocurrió en la madrugada del martes, cuando delincuentes comenzaron a golpear la puerta hasta romperla. El estremecedor ruido hizo que abriera los ojos y se percatara de lo que estaba ocurriendo.
“Desperté en medios de gritos y golpes. A doce metros de mi dormitorio, la puerta de mi casa parecía ser asaltada por una horda de salvajes. Y lo era. Eran, tal vez, las 2:30 de la madrugada de este martes. Acababa de acostarme para tratar de conciliar el sueño. Tardé unos segundos en darme cuenta que la pesadilla sucedía en el mundo real”.
“La puerta parecía estar cediendo ante los golpes. Como golpes de hacha o mandarria. Sí, era el protagonista de un asalto descarado. Como en un país de pandillas armadas, como en los filmes de vikingos”, escribió.
El cubano relató como los vecinos de esa zona de Las Tunas comenzaron a gritar desesperadamente. Fue entonces cuando llegó hasta la puerta y, con valentía, se abalanzó sobre ella. No obstante, los antisociales prefirieron abandonar el lugar por temor a que reconocieran sus rostros.
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El hombre no pudo determinar con exactitud de la cantidad de delincuentes, sin embargo, afirmó presenciar entre “cuatro o seis siluetas”.
“Todo en barrio ha quedado tan asombrado como yo. Se ha entendido alto y claro: si esto sucede impunemente en la Ciudad de las Tunas – en la que he vivido desde que nací – hoy, cualquier hogar es vulnerable”, aseveró.
La víctima agregó que, pese a haber denunciado la situación ante la policía, no llegó sino hasta cinco horas después del suceso, como de costumbre,
De esta manera, queda en evidencia que, aun con los intentos del régimen de ocultar la triste realidad, la delincuencia se sigue apoderando de cada una de las calles del país, y todo parece indicar que no hay nadie que le ponga freno.
Redacción de Cubanos por el Mundo
