Los inspectores de la dictadura comunista en Matanzas impusieron 118 multas a los cubanos durante el mes de julio.
Esto se ha convertido en una forma de lucrarse para el comunismo, del dinero del pueblo, que no tiene ni para comer, mucho menos para pagar una multa.
De esta manera, el régimen cubano recibirá 221 mil 300 pesos de parte de los antillanos que salen a las calles a tratar de ganarse la vida vendiendo para poder alimentar a su familia y terminan recibiendo multas.
Lo que aseguran los inspectores de la provincia de Matanzas al periódico Girón, es que existen “actividades ilegales que a diario se observan en comercios como placitas, bodegas, combinados de variados productos alimenticios e industriales, tiendas, y en el trabajo por cuenta propia en sus más diversas formas”
Además afirman que recibieron multas “quienes expendían alimentos u otras ofertas sin actualización de sus documentos o mostraban pizarras desactualizadas, lo que ofrecía la posibilidad de alterar los precios y brindar menor cantidad del producto en cuanto a su peso real”.
Sin embargo, el régimen castrista debe ocuparse en aumentar la producción de alimentos en el país para que estos sean suficientes para que los antillanos puedan alimentarse, y de esta manera evitar la venta de los productos en precios excesivos, ya que el principal problema que hay en Cuba es la escasez de alimentos, medicamentos y productos de higiene, necesarios para que los antillanos tengan condiciones de vida digna.
En las redes sociales también se conocen quejas de los cubanos que reciben multas que califican como injustas y que además aseguran que no tienen dinero para poder pagarlas.
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Redacción Cubanos por el Mundo
