La empresa eléctrica castrista de Camagüey ha detectado 746 “fraudes eléctricos” de cubanos que se las ingenian para tratar de disminuir el monto de la factura de la luz que llega por una elevada suma.
Esto ocurre desde hace tiempo y la solución de la dictadura es multar a los antillanos, en vez de escuchar su petición de bajar el monto que se cobra por los servicios que no funcionan en el país.
La economía en Cuba está en ruinas y a los antillanos no les alcanzan sus ingresos ni para comer, mucho menos para pagar la factura de los servicios, que desde el mal llamado “ordenamiento monetario” dio un gran aumento.
El diario castrista Adelante, escribió sobre lo que la empresa eléctrica denomina “fraude”, asegurando que en lo que va de año, han reportado 746 violaciones de ese tipo, especialmente con el uso de imanes.
Juan Carlos Lacaba Jofre, director de la unidad empresarial de base de atención a los clientes de la Empresa Eléctrica, estimó que en valores la cuantía de lo afectado, recuperada económicamente, sobrepasa los 11 millones 227 503 000 pesos, y en materia de energía 2 200 Megawatts.
La Empresa Eléctrica comunista impone multas entre 500 y mil pesos a los cubanos que hayan tocado sus metro contadores para disminuir el consumo de energía.
Sin embargo, el pueblo no recibe respuesta de la dictadura sobre este aumento desmedido del pago en los servicios, y adicional a eso, no se ocupa por solucionar los problemas eléctricos que generan apagones que mantienen a diario a los cubanos viviendo en oscuridad.
Durante meses la queja de los antillanos ha sido por el detestable servicio eléctrico que reciben, y la obligación que tienen, de pagar un servicio que no funciona en el país y que no recibe mantenimiento por parte de los organismos comunistas competentes.
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Redacción Cubanos por el Mundo
