El piloto estadounidense de Nascar, Ryan Preece, puede afirmar por todo lo alto que “volvió a nacer” luego del terrible accidente que sufrió en plena carrera y cuyos daños no fueron prácticamente “nada” para la magnitud de lo ocurrido.
El hecho se dio el fin de semana durante la carrera Coke Zero Sugar 400 disputada en el circuito Daytona International Speedway.
Todo ocurrió cuando, faltando cuatro vueltas para la culminación de la carretera, en la curva dos, Erik Jones perdió el control del volante de su vehículo Ford, impactando de esa forma contra Chase Briscoe quien, a su vez, chocó justamente contra el automotor de Preece, llevándolo hacia la grama.
Ryan Preece FLIPPED down the backstretch. 😳 #NASCAR | @NBC and @Peacock pic.twitter.com/Qztmvjd0NA
— NASCAR on NBC (@NASCARonNBC) August 27, 2023
Fue entonces cuando apareció la aterradora imagen del carro Preece elevándose y, acto seguido, empezar a dar vueltas una y otra vez con el conductor de Nascar adentro.
En total, fueron 10 giros los que el auto dio sobre sí mismo, recorriendo prácticamente toda la zona paralela a los pits.
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Naturalmente, una vez finalizado el episodio de las vueltas, el vehículo comenzó a incendiarse. Afortunadamente, el fuego fue sofocado de forma rápida por los equipos de emergencia que acudieron al sitio cuanto antes.
Minutos más tarde, Preece, del equipo Stewar-Hass Racing, salió caminando por sus propios medios, algo que asombró tanto o incluso más que el accidente.
A look at what happened to the No. 41 car on the backstretch.@RyanPreece_ has exited the vehicle. pic.twitter.com/NkmPJEtOKm
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Trascendió que fue la caja de seguridad lo que sirvió de “milagro” para que al piloto no le ocurriera nada, pues esta funcionó perfectamente y evitó que el hombre terminara con heridas mortales, salvo algunos moretones.
Luego de ser llevado a una institución médica como precaución, el equipo notificó que el piloto de Nascar salió del hospital el domingo y se dirigió hasta su casa en Carolina del Norte.
Redacción de Cubanos por el Mundo