Ana de Armas, la talentosa actriz cubano-española, ha logrado destacarse en Hollywood y se ha convertido en una figura reconocida a nivel global.
A pesar de su innegable belleza, Ana ha demostrado su habilidad actoral a lo largo de los años, participando en diversas películas desde su debut en Hollywood en la película de suspenso “Knock Knock” dirigida por Eli Roth en 2015.
Su rápido ascenso en la meca del cine no estuvo exento de desafíos. Cuando Ana llegó por primera vez a Los Ángeles, se enfrentó al obstáculo de no hablar inglés, lo que la hizo cuestionar su futuro en la industria del entretenimiento.
A pesar de que ya era una estrella en Cuba, enfrentar el competitivo mundo de Hollywood a nivel global era un reto que la atraía.
Ana de Armas proviene de un origen humilde y ha construido su camino hacia el éxito con dedicación, pasión y la influencia de dos iconos de Hollywood: Julia Roberts y Tom Hanks. Ana compartió sus admiraciones:
“Recuerdo haber admirado a Julia Roberts y Tom Hanks porque tenían todas estas películas en la televisión”. A pesar de su fama, Ana proviene de una familia cubana sin conexiones en la industria del entretenimiento y explicó: “Vengo de una familia modesta en Cuba, ambos mis padres son trabajadores, no somos hijos de nadie, no somos primos de nadie, no conocemos a nadie”. A pesar de sus logros, Ana siempre extrañó profundamente a su familia y su ciudad natal después de mudarse a Estados Unidos en busca de mayores oportunidades.
La infancia de Ana en Cuba estuvo marcada por la naturaleza, la playa y juegos en las calles con amigos, lo que le proporcionó una sensación de libertad que luego aplicaría en su carrera. “Crecí en la naturaleza, en la playa y jugando en las calles con amigos. Me sentía muy libre. Simplemente volviendo a casa para cenar y ver dibujos animados”, compartió la actriz en una entrevista con Men’s Journal.
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A pesar de sus comienzos, Ana de Armas pronto se destacó en Hollywood, siendo reconocida tanto por su atractivo físico como por su versatilidad actoral. Aunque inicialmente se destacó en películas de acción, demostró su capacidad para sobresalir en diversos géneros, incluyendo su memorable interpretación de Marilyn Monroe en “Blonde”.
Como muchos actores en busca de cumplir sus sueños en Hollywood, Ana enfrentó desafíos significativos para establecerse en la industria. Su barrera principal fue su dificultad para comunicarse en inglés debido a su origen cubano, a pesar de su experiencia previa en España, donde trabajó durante ocho años.
Después de su llegada a Los Ángeles en 2015 y su primera colaboración con Keanu Reeves, Ana confesó: “No estaba segura de lo que estaba diciendo”, lo que la llevó a inscribirse en clases de inglés para mantenerse en la industria.
Sin embargo, Ana estaba decidida a cambiar la percepción de Hollywood y romper con los estereotipos. Después de mejorar su dominio del inglés, dejó en claro a su equipo que no aceptaría roles específicamente relacionados con su herencia latina.
En sus propias palabras: “Dije: ‘No quiero audicionar para personajes llamados Maria, Juana y Lola y otros estereotipos. Quiero audicionar para los mismos papeles que todos están buscando'”.
A los 35 años de edad, Ana de Armas ha superado todos los obstáculos y ha participado en proyectos importantes en Hollywood, incluyendo “Knives Out”, la película de James Bond “No Time to Die” y su icónica actuación en “Blade Runner 2049”.
En la actualidad, es considerada una de las celebridades más atractivas y respetadas en la industria del cine. Además, Ana se ha unido al universo de John Wick y se prepara para liderar el spin-off de la exitosa franquicia “Ballerina”, dirigida por Len Wiseman, con fecha de estreno programada para el 7 de junio de 2024.
Redacción Cubanos por el Mundo
