Una joven modelo cubana, Yilena Hernández, es ahora dueña de un restaurante en Baton Rouge, Luisiana, EEUU, después de lucirse en el modelaje internacional.
Hernández, una cubana con grandes sueños de modelaje, ha vivido una carrera excepcional que la ha llevado desde las pasarelas de moda más prestigiosas hasta las portadas de revistas internacionales como Elle, Harper’s Bazaar y Vogue.
Con una trayectoria de 12 años en el mundo del modelaje, ha participado en desfiles de moda en Nueva York, Londres y Milán, y ha pasado innumerables horas en sesiones de fotos de alto glamour.
Sin embargo, lo más notable es que Yilena Hernández ha vuelto recientemente a su ciudad favorita, Baton Rouge, donde ha emprendido una nueva y emocionante aventura. Ahora es la dueña y operadora de Pizza Art Wine, un restaurante de inspiración italiana que abrió sus puertas esta primavera en Ichiban Square.
Este nuevo establecimiento refleja su pasión por la pizza, el arte y el vino, elementos que ha apreciado durante sus viajes por todo el mundo como modelo. Con dispensadores de vino, un menú cuidadosamente seleccionado de pizza y pasta, y un elegante mobiliario en tonos de joya, Hernández ha infundido tanto estilo en su restaurante como en su vestuario.
Su vínculo con Baton Rouge comenzó en 2012, cuando siguió a su pareja a la ciudad, pero pronto se enamoró de su gente y su cultura. A pesar de su exitosa carrera internacional, que la llevó a lugares como Francia, Grecia, Dubái y España, es Luisiana la que ha capturado su corazón.
“Después de recorrer el mundo, siempre regresaba a esta hermosa ciudad que considero mi hogar”, comentó Yilena Hernández para una entrevista con un medio local. “Aquí tengo a muchas personas a las que quiero y con las que he creado innumerables recuerdos… Una vez que aprendí el idioma y la cultura aquí, pude comunicarme y descubrir cuán increíbles, amorosas y cariñosas son las personas en esta ciudad”.
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El interés de Hernández por el modelaje surgió cuando era niña, tras enfrentar el acoso de sus compañeros debido a su complexión delgada. Sin embargo, una revista que su tía le regaló la inspiró a perseguir su sueño de convertirse en modelo. A los 15 años, ganó un pequeño concurso de belleza, lo que la impulsó a dedicarse por completo a su oficio y a ganarse el apodo de “la Barbie Cubana”.
A pesar de su impresionante trayectoria como modelo, Hernández se enorgullece especialmente de cómo sus logros profesionales, como su portada en Vogue, han servido de inspiración para que otros persigan sus sueños.
“Mi portada en Vogue fue en Ucrania, y fue un sueño hecho realidad”, comparte emocionada. “El tema era ‘piel’, y mis partes favoritas de la sesión fueron poder mostrarme tal como soy, sin maquillaje, abrazando la belleza y motivando a las mujeres a amarse a sí mismas en su propia piel”.
Dentro de Pizza Art Wine, Hernández no solo es la propietaria, sino que también se la puede ver gestionando el espacio, sirviendo vino e incluso preparando platos, todo ello mientras luce icónicos diseños de Balmain, Roberto Cavalli y Versace. Las mesas en el área del salón están decoradas con copias de sus portadas de revistas, un homenaje a su exitosa carrera en el mundo de la moda.
Hernández planea equilibrar su trabajo en Pizza Art Wine con próximas apariciones en las semanas de la moda de Nueva York, Milán, París y Londres. Incluso está a punto de protagonizar su portada número 66, aunque aún no puede revelar muchos detalles, adelanta que será “una sesión de alta moda”, y algunas de las fotos fueron tomadas en Baton Rouge, en su propio restaurante.
“Quiero invitar a todos a visitarme en Pizza Art Wine”, concluye Hernández. “No se sorprendan si soy yo quien cocina su comida”, destaca con una sonrisa, recordándonos que las modelos también tienen sus talentos culinarios.
Redacción Cubanos por el Mundo