La provincia de Camagüey contribuye ovejunamente a la Cumbre del G77+China que transcurre en la Isla-Cárcel.
Mientras representantes de más de 130 naciones piden un mundo “más justo” desde la tiranía más inhumana e injusta de las Américas, la gente sobrevive entre la represión, el hambre y los apagones.
Esta “solidaridad” a puñetazos, que es la que oculta el régimen castrista, depende de los kilowatts de los cubanos de a pie.
El periodista independiente José Luis Tan Estrada, ejemplificó una de las evidencias de esta realidad.
“#Camagüey contribuyendo a que los presidentes de la Cumbre no pasen calor Apagón desde la 6 de la tarde”, escribió Estrada.
Esta miserable y tortuosa realidad repercute ahora mismo en toda la Isla, y sobre todo en los pueblitos, bateyes y ciudades alejadas de la capital.
El influencer Alexander Otaola, en una reciente emisión de su programa, comentó que, precisamente, en los pequeños poblados es donde más horas están sin luz eléctrica.
“Hay municipios dentro de Cuba que tienen, en el día, tres o cuatro horas de luz. Mientras más intricando es el municipio, mientras más pequeña es la localidad, más largo tienen el apagón, horas y horas”, aseveró.
La dictadura genocida de La Habana está a las puertas de un nuevo estallido social y lo que falta es nada.
En varios pueblos de Cuba han aparecido carteles antigubernamentales, que muestran la indignación de los cubanos.
Un internauta que se identifica como Pedro Del Rio, comentó en el post del periodista Tan Estrada que este encuentro del G77 ya tiene su nombre entre los cubanos.
“¿La Cumbre de qué? ¿Cumbre del apagón?”, ironizó.
El propio periodista independiente habría cuestionado en otra publicación al canciller castrista Bruno Rodríguez, quien dijo cínicamente durante una conferencia de prensa sobre la Cumbre a celebrarse en La Habana que “el pueblo contribuyó a su organización”.
“Claro que estamos contribuyendo, exponiéndonos a más de 10 horas de apagones diarios, sin cocinar, sin descansar, prácticamente. Con calor y mosquitos”, aseveró el comunicador.
Redacción Cubanos por el Mundo
