En el corazón de Cape Coral, Florida, Isbell Rodriguez ha establecido un pequeño rincón de Cuba con su restaurante, Cubay. Su historia es un testimonio de resistencia, determinación y el sueño americano.
Huyendo del comunismo en Cuba, Rodriguez emprendió un peligroso viaje, en solitario, de cinco días hacia Estados Unidos, enfrentando secuestros y miedos inimaginables en México.
Sin embargo, al pisar suelo estadounidense en McAllen, Texas, sintió que todo cambió. “El momento en que cruzas, debes ser fuerte para superar cada obstáculo”, expresó.
A pesar de las dificultades económicas de la recesión de 2008 y la barrera del idioma, Rodriguez trabajó en diversos empleos mientras obtenía su ciudadanía.
“Hice todo. Repartí periódicos, limpié casas, cuidé a una niña”, comentó a NBC-2.
Isbell Rodríguez, dueña del restaurante Cubay, afirma que todos los cubanos que llegan a Estados Unidos “están luchando por un sueño”, dijo Rodríguez.
Isbell dice que sin conocer a nadie, emprendió su viaje hacia la conquista del sueño americano.
Primero se subió a un avión de Cuba a Belice. En Belice tomó un autobús rumbo a México, donde afrontó los momentos más terroríficos de su vida.
“Cuando estábamos en México nos secuestraron y tuvimos que pagar para salir. Fue muy duro. Crees que te van a violar, se te pasan muchas cosas por la cabeza”, dijo Rodríguez.
Esta cubana afirma que “la vida en Cuba es muy dura”.
El por qué se decidió a abrir un restaurante lo explica ella misma.
“Pensé que nadie me despediría si fuera mi propio jefe”, dijo Rodríguez. Entonces ella y su esposo ahorraron y eventualmente abrieron dos restaurantes.
Hoy el restaurante, según pudimos ver en su página de Instagram, da empleo a más de 20 personas.
“Aquí no tengo ningún plato elegante. Esto es comida para los trabajadores, comida casera”.
Quince años después de haber abandonado Cuba, Isbell pudo traer a su madre, finalmente consigo. Después de 15 años separados, ahora están juntos nuevamente. Su madre experimentó lo que es la verdadera libertad a los 82 años.
“Doy gracias a Dios por haber podido traer a mi mamá de Cuba”, dijo Rodríguez.
Esta cubana diji estar “totalmente a favor de que este país verifique los antecedentes de las personas para que los delincuentes no entren al país”, y dijo que aspira a que solo dejen entrar “la gente buena”.
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