Al llegar a la estación de autobuses de Jesi, en Italia, la cubana fingió sentirse mal y se fue rápidamente.
Dos mujeres – una de ellas cubana – que viajaban en taxi desde Civitanova a Jesi, en Italia protagonizaron un episodio insólito para evitar pagar la tarifa del servicio, que ascendía a 160 euros, dijo Il Corriere Adriático.
Al llegar a su destino, una de ellas, la cubana, fingió un mal estado de salud, mientras que la otra, alegando no tener dinero, prometió que su tía se haría cargo del pago. Las dos dejaron sus datos de contacto al taxista, pero desaparecieron sin dejar rastro.
El taxista, originario de Porto Recanati, no tardó en denunciar el hecho.
Aunque el incidente ocurrió en febrero, la policía de Jesi logró identificar a una de las mujeres siete meses después, presentando cargos contra ella por insolvencia fraudulenta. La joven de 22 años había solicitado el servicio de taxi mientras estaba en Civitanova, Italia, para viajar con una amiga cubana cuyas generales se desconocen.
Según la información, la joven de 22 años, presuntamente nacida en Italia, intentó sin éxito contactar a su supuesta tía para que pagara la tarifa del viaje que hizo con la cubana.
Luego, le aseguró al taxista que era una persona seria y que pagaría todo una vez que llegara a casa.
Mostró su identificación y pidió al taxista que le enviara a su teléfono móvil el recibo de pago de 160 euros, comprometiéndose a saldar la deuda al llegar a casa.
Sin embargo, en los días siguientes, se desapareció. Y no pagó nada.
Gracias a la denuncia del taxista, la policía pudo rastrearla mediante sus datos personales y presentó cargos contra ella por insolvencia fraudulenta.
De la cubana, que presuntamente fingió el dolor no se dijo nada. Puede que incluso la cubana verdaderamente se halla sentido mal, pero que ni siquiera haya ido al hospital, porque en Italia, no es tan fácil engañar a los médicos.
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