Tres presos políticos del 11J tomaron la decisión de no aceptar un traspaso a régimen de menor severidad por considerarlo humillante e indigno.
Se trata del sacerdote yoruba, Loreto Hernández, junto a Donaida Pérez Paseiro y Arianna López Roque quienes expresaron su negativa a recibir este “beneficio” por parte de las autoridades, cuando en realidad ni siquiera deberían estar encerrados, ya que no cometieron ningún delito.
“El viernes 22 de septiembre, fueron interrogados por un alto oficial de la policía política, quienes vinieron proponiendo régimen de mínima severidad con el consiguiente derecho a recibir pase, o sea, visitas a sus casas”
“Loreto Hernández García y Donaida Pérez Paseiro rechazaron esta propuesta. Pérez Paseiro aclaró que ella como madre y familia deseaba de todo corazón abrazar a sus hijos y disfrutar con la familia, pero por cuestiones de principio prefería esperar a cumplir su condena de 8 años de privación de libertad”, dijo Jorge Luis García “Antúnez”, hermano de Loreto Hernández, a Martí Noticias.
Cabe recordar que tanto García como Pérez Paseiro fueron sentenciados a siete y ocho años de prisión, respectivamente, por el simple hecho de expresar su descontento en aquellas históricas manifestaciones, en su caso, en Villa Clara.
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“Desde el principio dijeron que ellos no iban a aceptar beneficios. Ellos saben que están presos injustamente”, dijo por su parte Rosabel Sánchez, hija del sacerdote yoruba.
Desde la injusta detención, la situación de estos presos políticos ha alarmado a los familiares, especialmente en el caso de Loreto Hernández, cuya salud ha pendido de un hilo en múltiples oportunidades.
Hernández y Pérez están recluidos en la cárcel de Guamajal, al igual que Arianna López Roque, sentenciada a ocho años de privación de libertad.
Redacción de Cubanos por el Mundo