En un trágico suceso ocurrido en la ciudad de Livorno, Italia, una cubana de 38 años fue arrestada en meses pasados bajo la acusación de homicidio premeditado hacia su hijo de dos años y medio, Marcos.
Sin embargo, la mujer ha sostenido desde el principio que todo se trató de un lamentable accidente, específicamente que el pequeño había caído de un tobogán mientras jugaba en un parque durante sus vacaciones, y aún sostiene su versión.
El incidente, que ocurrió entre el 16 y el 17 de agosto, inicialmente fue reportado como un accidente por la madre, quien declaró que Marcos había caído del tobogán.
Sin embargo, las investigaciones posteriores revelaron varias incongruencias en la versión de la cubana, lo que llevó a las autoridades de Italia a detenerla y acusarla de homicidio premeditado.
La cubana fue detenida y actualmente se encuentra en prisión en Pisa, Italia, a la espera de su interrogatorio de garantía.
Durante un interrogatorio preliminar, la acusada reiteró que no era una asesina y que la muerte de su hijo fue un accidente. También mencionó que su hijo se sintió mal después de caer del tobogán y que había sufrido graves lesiones que le impidieron moverse por su cuenta.
Las investigaciones revelaron que las lesiones sufridas por el niño no eran consistentes con una caída desde un tobogán, lo que llevó a las autoridades a sospechar de un acto violento por parte de la madre.
Además, se descubrió que la mujer había entrado a un edificio en la zona de Borgo Cappuccini, Livorno, con su hijo, y había salido más de 11 horas después, llevando en brazos al niño que probablemente ya estaba muerto en ese momento.
El caso ha generado una gran conmoción en la comunidad, y la madre enfrenta un proceso judicial que determinará si fue un acto de homicidio premeditado o un trágico accidente.
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