Una madre y su hijo, ambos de origen cubano y residentes en Naples, Florida, fueron arrestados luego de robar a mano armada un aproximado de 800,000 dólares en joyas a la propietaria de un salón de belleza que se ubica en Hialeah, en el condado de Miami-Dade.
Según la información de los medios locales, la víctima, además de sus tratamientos para la belleza, también ofrecía a sus clientes diversas joyas que también servían para ganar un dinero extra.
Los cubanos implicados en este acontecimiento fueron identificados como Lourdes Díaz, de 55 años, y el joven Julián Flores, de 24.
La policía de Hialeah informó que Díaz estuvo acudiendo al lugar por alrededor de un mes, con el objetivo de estudiar los movimientos y ganarse la confianza de la víctima.
Tras un primer “objetivo” logrado, el pasado 16 de septiembre ocurrió el robo. La mujer salía del local con un maletín lleno de joyas, cuando Flores la interceptó, con pasamontañas, vestido de negro y con un arma de fuego en su mano.
Los oficiales indicaron que el chico golpeó a la víctima en la cabeza luego de un forcejeo, y tras hacer un disparo al aire, la mujer finalmente cedió y soltó el objeto.
Entretanto, su madre ya lo esperaba cerca dentro de un vehículo, por lo que escaparon inmediatamente de la escena. Con lo que no contaban era que el robo quedó grabado en una cámara de seguridad del sitio.
Díaz, en su intento de evadir la justicia, “se lamentó” por teléfono con la víctima, afirmando haberse enterado de lo ocurrido y expresando su falsa solidaridad.
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Sin embargo, la policía de esa región de Florida comenzó con las investigaciones y descubrió que la chapa del vehículo, que había estado antes en el local, coincidía con otra que estuvo en las jornadas anteriores.
Por si fuera poco, el joven utilizó las redes sociales para presumir su nueva adquisición: las joyas que había robado, dando pie a la policía para sacar conclusiones. Al momento del arresto, Díaz llevaba consigo bolsas que contenían buena parte de las joyas.
Ahora, ambos tendrán que permanecer en prisión por su delito, a la espera de lo que determinen las autoridades.
Redacción de Cubanos por el Mundo
