Siguiendo con el espíritu aventurero de la juventud cubana, ese que te lleva lo mismo a Barcelona que a Moscú, el Ministerio de Agricultura de la República de Cuba, en estrecha colaboración con el Ministerio de Comercio Exterior, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Embajada de Canadá en Cuba, han lanzado una convocatoria bastante inusual.
Con el lema “Para que no falten los chícharos en tu mesa”, y gracias a la eficiente gestión realizada por Katapult, se busca ahora a jóvenes cubanos con brazos fuertes y vigorosos dispuestos a enfrentar el desafío del frío norteño.
El plan “internacionalista” se ha revelado tras las declaraciones hechas ayer 5 de octubre en la Mesa Redonda, por la ministra de Comercio Interior, MINCIN, Betsy Díaz Velázquez.
La ministra habló sobre la congelación de ríos en Canadá que afectan la importación de chícharos a la isla, y por ello se ha decidido tomar medidas drásticas.
“Al igual que aquellos valientes que fueron a Rusia, esta vez el objetivo es ligeramente diferente pero igualmente heroico: descongelar los ríos canadienses,” dijo la viceministra primera del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), Ana Teresita González Fraga.
González Fraga, habló esta mañana de “las nuevas medidas que se han tomado”, donde se especificó que el gobierno le anunció que “eso ni siquiera tiene que debatirse en la Asamblea Nacional del Poder Popular.”
“Estas medidas anunciadas sin la intervención de la Asamblea Nacional no son independientes ni aisladas, son decisiones destinadas a reparar la compleja situación económica; especialmente del consumo de chícharos”, dijo González Fraga, quien aclaró que acudió en representación del ministro de Comercio Exterior, Alejandro Gil, quien, dijo, en esos momentos se encontraba enfermo.
Gil, a su vez, escribió en su cuenta de Twitter:
“En medio de las fuertes restricciones que enfrentamos con el chícharo, la inversión extranjera en el comercio mayorista y minorista, con regulación del Estado, permitirá ampliar y diversificar la oferta de chícharos congelados a la población y contribuir así a la recuperación de la industria nacional del café“.
El anuncio oficial menciona que “en un alarde del más puro espíritu internacionalista, invitamos a nuestros jóvenes a unirse a esta nueva misión.”
“Es una oportunidad única para fortalecer lazos, aprender sobre el clima canadiense y, lo más importante, asegurar que nuestra amada isla tenga chícharos suficientes para todos; tanto como para que el Hola no falte más tampoco”.
Sobre la presencia de Katapult en las conversaciones “migratorias”, se dijo que fue esta empresa quien propuso “katapultar – como su nombre indica – a los jóvenes cubanos a Canadá, para descongelar los ríos”, y que se propuso al excongresista Jou García, dada su experiencia en estar en ambos bandos – ya sea del frío o del calor – para que asesorara a los “jóvenes cubanos emprendedores, con la misma esperanza, fe y convicción que lo ha caracterizado siempre.”
García dijo que, “no duda que alguno de los jóvenes enviados a Canadá a descongelar los ríos se quede, como que tampoco duda que alguno sea agente de la Seguridad del Estado.”
Las redes sociales ya se han hecho eco de la noticia, y muchos ya bromean con la idea de equiparse con secadores de pelo y estufas portátiles para enfrentar el desafío.
Sin duda, una iniciativa que, más allá de lo ridículo en la isla de los absurdos, pone en relieve la capacidad de los cubanos de encontrar humor en las situaciones más inesperadas.
