La hija de Mariela Castro, Lisa Titolo Castro, es la propietaria de una de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) que han surgido en Cuba tras las mal llamadas “reformas económicas” que ha impulsado el régimen castrista. Su negocio llamado, “Gaia Mercado”, ubicado en 1ra y F en el Vedado, ofrece una variedad de alimentos y productos de primera necesidad a precios que superan con creces el poder adquisitivo de la mayoría de los cubanos dentro de la isla.
Según su cuenta de Instagram, Gaia Mercado tiene todo lo que los cubanos necesitan y abre todos los días de 9:00 a.m. a 9:00 p.m. Sin embargo, lo que no menciona es que para comprar medio kilogramo de picadillo de cerdo se necesita más de la mitad del salario mínimo cubano, que es de 2.100 pesos. El picadillo de cerdo cuesta 1.100 pesos el medio kilo, mientras que el bistec de cerdo vale 1.660 pesos y la pechuga de pollo 1.635 pesos el kilo y medio.
Estos son solo algunos de los productos cárnicos que se pueden encontrar en Gaia Mercado, que también vende mariscos, pescados, lácteos, panes, golosinas y artículos de aseo, a precios inalcanzables para un cubano de a pie. Además, ofrece la posibilidad de comprar online (buscando que los cubanos en el exterior lo hagan para sus familiares presos en la isla) y recibir el pedido en un plazo máximo de cuatro días.
Lisa Titolo Castro, graduada en ingeniería industrial, y asociada en este negocio con un economista del cual no mencionó su nombre, dijo en una entrevista al semanario estatal Opciones que el objetivo de su MIPYME “es comercializar alimentos saludables y trabajar directamente con los productores”. Afirmó que muchos de sus clientes son vegetarianos o tienen condiciones médicas como hipertensión, diabetes o celiaquía.
Sin embargo, los alimentos saludables que ofrece Gaia Mercado también tienen precios prohibitivos para la mayoría de los cubanos. Por ejemplo, el kilogramo de guayaba cuesta 70 pesos, el de pepino 150 pesos y el de arroz integral 600 pesos.
Mientras tanto, los cubanos ven cada vez más reducida la oferta de alimentos subsidiados por el Estado a través de la libreta de racionamiento.
Por su parte, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, reconoció recientemente que el régimen no tiene divisas para importar los productos básicos y que hay que depender de lo que se pueda producir en el país.
Así, las MIPYMES como Gaia Mercado se convierten en una opción solo para aquellos que reciben remesas del exterior o tienen ingresos muy superiores al promedio. Para el resto, comprar medio kilo de carne en el mercado de una hija de Mariela Castro supone un lujo inalcanzable en medio de la miseria que viven por culpa de la dictadura castrista.
Es importante recordar que, el “sector privado en Cuba” lo conforman agentes de la Seguridad del Estado que están al servicio del régimen castrista, y queda en evidencia al ver como una hija de Mariela Castro es dueña de uno de estos negocios de ese tipo en la isla comunista.
Redacción Cubanos por el Mundo
