La paradoja de Cuba de estar rodeada de aguas ricas en peces, pero enfrentar una persistente escasez de mariscos en sus bodegas ha sido un problema de larga data, que destaca las ineficiencias en la industria pesquera local.
Esta escasez ha llevado al régimen cubano a buscar alternativas, pero con esto se burla de los antillanos que permanecen con hambre ante tanta escasez y precios elevados, recurriendo principalmente a importaciones de aves de corral en las últimas dos décadas.
Inicialmente, estas eran provenientes de Brasil y México. Más recientemente y de manera significativa, de Estados Unidos, el pollo se convirtió en un sustituto común para la ausencia de mariscos. Sin embargo, esta solución ahora está fallando, ya que incluso los suministros de aves de corral están disminuyendo en Cuba, lo que ha llevado a una nueva y menos deseable sustitución: hígado y mollejas.
Al comenzar un nuevo ciclo de ventas de alimentos reguladas, las tiendas Caribe y CIMEX en La Habana experimentan una notable ausencia de pollo. En su lugar, productos alternativos como hígado y mollejas están llegando a los estantes, señalando un cambio en el panorama dietético para la población cubana. Esto no es solo un ajuste vergonzoso, sino un cambio significativo en respuesta a los desafíos continuos en el suministro y distribución de alimentos.
La introducción de hígado y mollejas llega en un momento en que el régimen de Cuba está sumergido en una crisis generalizada en todo el país.
El cambio de vender hígado y mollejas en lugar de pollo no solo es un cambio dietético, sino también socioeconómico, que refleja los problemas más profundos dentro de la cadena de suministro de alimentos y la economía general de Cuba.
La situación es un indicador revelador de las crecientes dificultades en la logística de suministro de alimentos en Cuba, lo que señala desafíos económicos y organizativos más amplios. Para el cubano promedio, este cambio subraya las crecientes dificultades para asegurar las necesidades básicas diarias, una situación que se agrava aún más por los obstáculos burocráticos que deben superar para obtener lo poco que está disponible.
En medio de estos desafíos, la decisión del régimen comunista, de reemplazar el pollo por hígado y mollejas en los módulos de racionamiento es la mas clara muestra de la miseria que hay en Cuba, que degrada la alimentación de los antillanos.
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Redacción Cubanos por el Mundo
