Un ciudadano cubano se encuentra entre los detenidos en un caso de alto perfil en Namibia, acusado de tráfico de personas y otros delitos financieros graves.
La operación policial resultó en la detención de varios individuos, incluidos 10 ciudadanos chinos, un namibio, un angoleño, un botsuano y el cubano. Otra fuente consultada señala que en un inicio los detenidos fueron más, veinte, desglosados de la siguiente manera: once ciudadanos chinos, cinco zimbabuenses, dos namibios, un singapurense y un ciudadano cubano. Todos están acusados de trata de personas, lavado de dinero y evasión fiscal.
La operación fue el resultado de una cooperación ejemplar entre el público y las agencias de aplicación de la ley, según el Subinspector General de la Policía de Namibia, Elias Mutota. La policía de Namibia reveló que arrestó a los 20 sospechosos en los barrios ricos de Windhoek a principios de esta semana.
Los detenidos están acusados de reclutar jóvenes namibios, principalmente estudiantes, para llevar a cabo estafas de criptomonedas dirigidas a ciudadanos estadounidenses. Durante la operación, la policía confiscó 163 computadoras, 350 teléfonos móviles, seis vehículos motorizados, doce armas de fuego, municiones, drogas, recursos protegidos y una cantidad de efectivo de N$385,447, poco más de 2000 dólares.
El pasado jueves tuvo lugar una audiencia de fianza para los individuos detenidos, que fue programada para comenzar a las 14:00 en el Tribunal de Magistrados de Windhoek.
Este lunes 23 de octubre, tuvo lugar una aplicación urgente presentada por los nacionales chinos acusados de tráfico de personas y otros delitos para ser liberados de la custodia, la cual fue pospuesta hasta mañana martes por la mañana por el tribunal superior.
El juez George Coleman pospuso el asunto para darle al Estado la oportunidad de oponerse a la aplicación. Mientras tanto, los 10 chinos, un namibio, un angoleño, un cubano y un ciudadano de Botsuana permanecen bajo custodia.
El esquema fraudulento implicaba una supuesta inversión en un negocio de carnicería de cerdos utilizando criptomonedas. Los jóvenes namibios fueron reclutados y entrenados por los sospechosos para crear perfiles falsos en Facebook e Instagram, atrayendo a ciudadanos desprevenidos de los Estados Unidos al esquema. Estos estudiantes trabajaban principalmente de noche, con sus movimientos estrictamente controlados por los sospechosos, y recibían salarios de alrededor de N$3,000, unos $158.00 usd al cambio actual.
El caso ha atraído una considerable atención pública y mediática debido a la naturaleza compleja y transnacional del crimen.
Los sospechosos enfrentan múltiples cargos que van desde el tráfico de personas hasta el lavado de dinero, el fraude y la evasión de impuestos.
Este caso subraya la creciente preocupación por el tráfico de personas y los delitos financieros en la era digital, especialmente con el uso de criptomonedas. También resalta la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra estos delitos transfronterizos. Con individuos de varias nacionalidades implicados, el caso presenta desafíos significativos y oportunidades para la aplicación de la ley y la cooperación judicial entre países. Desconocemos cuál ha sido la labor de la cancillería cubana en Namibia y del embajador cubano en ese país africano.
El Subinspector General Mutota elogió la colaboración entre el público y las agencias de aplicación de la ley, atribuyendo el éxito de la operación a la confianza del público en las fuerzas del orden.
Este caso sirve como un recordatorio crítico de la importancia de la colaboración entre las partes interesadas, la comunidad y la policía en la prevención del crimen. Juntos, se enfatiza, se puede trabajar hacia una Namibia más segura.
Te sugerimos leer: ¿Qué es lo último que se sabe del médico cubano que violó a una colega de trabajo en Namibia?