Bobi, el perro más longevo del planeta, según la organización del Récord Guinness, se fue al cielo recientemente.
El peludo era un mastín del Alentejo que suele vivir no más de unos 13-14 años. Sin embargo, el caso de Bobi fue completamente distinto, pues vivió 31 años y 165 días, nada más y nada menos. Lógicamente, su longevidad le valió el récord Guinness el pasado 2 de febrero.
Pero como todo tiene su final, el deceso del canino fue confirmado este lunes por la entidad certificadora de récords en su web, donde citó las palabras de la veterinaria estadounidense Karen Becker, que había tratado a Bobi anteriormente.
“Falleció el 21 de octubre en su casa en la localidad portuguesa de Conqueiros, donde vivió toda su vida con la familia Costa. Este dulce chico ganó sus alas”, reza el comunicado.
El perro más viejo del mundo muere a los 31 años
— RT en Español (@ActualidadRT) October 24, 2023
Bobi, el perro más viejo del mundo, murió a los 31 años. Vivió 11.478 días en una granja familiar en Portugal. En febrero, su récord de años fue incluido en Guiness pic.twitter.com/TFBBPvbs5Z
Becker, en su perfil de Facebook, afirmó que “aunque ha sobrepasado a todos los perros en la historia, sus 11.478 días en la tierra nunca serán suficientes para aquellos que le quisieron”.
Vale la pena mencionar que el perro Bobi nació el 11 de mayo de 1992 en Conqueiros, un pueblo del municipio de Leiria, en el centro de Portugal.
Su dueño era Leonel Costa, que lo adoptó cuando tenía ocho años y ahora tiene 38, es decir, toda una vida con el que seguramente fue, es y será su mejor amigo.
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🇵🇹 | LO ÚLTIMO: Ha fallecido Bobi, el mastín portugués de 31 años reconocido por el Guinness como el perro más longevo del mundo. pic.twitter.com/L2wICQN2Hh
— UHN Plus (@UHN_Plus) October 23, 2023
El mismo Costa hizo saber que la durabilidad de Bobi se debió, principalmente, al cariño que recibió en su casa, donde nunca en su vida fue maltratado y recibía una alimentación satisfactoria.
De hecho, nunca estuvo atado ni con correa, sino que disfrutó de la libertad de pasear por los bosques y los campos cercanos a la casa de los Costa.
Antes de Bobi, el perro más viejo con vida era Spike, un chihuahua de 23 años, y el récord del más longevo antes de este mastín era de Bluey (1910-1939), un pastor australiano que vivió 29 años y 5 meses.
Redacción de Cubanos por el Mundo