¡Ay, Otis, viejo! ¿Por qué tú te ensañaste con Clarita y no conmigo? ¿Por qué esa demanda no me llegó a mí, a tu barítono triste, Erich Decepción? ¡Cuánto sesgo y marginación, contra mí, si yo te amo, y hasta te me declaré por Whatsapp un día! Es verdad, no me hiciste caso.
Espíritus de muertos-vivos a un lado, me toca a mí ahora contar lo visto y sucedido en el juicio. Y claro, reflexionar sobre lo dicho por Alexander Otaola anoche, porque si de algo he sacado yo una conclusión de todo esto es que, todos, absolutamente todos, los que conspiraron contra nuestro ídolo del Rancho Verde y el programa Hola! Ota-Ola, contra Cubanos por el Mundo, y contra los que trabajamos en Cubanos por el Mundo, ahora mismo están reventaos, escachaos y endeudados hasta el moño. Como Clarita.
Y no hablo de aquellos que, en legítimo ejercicio de la democracia han tenido un rifirrafe con Otaola, una discrepancia, una cosa, un qué sé yo que sé cuánto o un berecunbé. No, me refiero a los que de un modo u otro se creyeron que todavía vivían en la finca de Bartolo el de la Barba y su hermano el Chino del Plátano burro-verde, y metieron la pata hasta home.
¡¿Qué cosa es eso de unirse, como Voltus V – o pretender hacerlo – y querer hacerle un daño económico a una persona, con los sponsors de su programa, de la plataforma de Cubanos por el Mundo, y los que, mal o bien, ponemos de manera honesta un plato de comida en nuestras mesas, a nuestros hijos!? ¡Habráse visto!
Yo conozco incluso de gente que le regaló de jamonete a la Seguridad del Estado, información perjudicial, privada y restringida del show y sus integrantes, y de Cubanos por el Mundo. ¡Dime tú! A estas alturas gente pasándole regalitos al G-2 desde Miami.
Si en un inicio, algunos de los que siguieron a Otaola quisieron robarle sus sponsors, asegurándoles que el programa no duraría par de meses más, luego algunos de esos mismos y otros nuevos pasaron a la siguiente fase.
Por ahí están. Esos y otros nuevos, ya decía. Boca de pito, Pasivo Black, que mira que Otaola lo trató con seda cuando lo trajo a su programa… Algunos trabajando en el aeropuerto; otros haciendo Uber; otros en una gasolinera de noche. Bien por ellos. Todos esos ejemplos son trabajos honrados y que les queda como anillo al dedo a los aludidos. El que puede puede, y el que no… Pink Gun pa´ bajo.
La historia de Clarita, contada por la propia boca de Otaola
Una de esas que cayó bajito bajitico fue Clarita. No se presentó a la corte, no trajo abogado cuando fue y… ¿qué pasó? Pues como dice nuestra querida Diosa, le bajaron un machetazo. ¡Un machetazo de 1,8 millones de dólares!
Con un “Señoras y señores borrachos queridos ¡Hemos ganado la demanda!”, comenzó Otaola su programa anoche, haciendo referencia también a “los creadores de pequeñas caravanas, a los creadores de difamaciones, de ofensas, de los que quieren vender humo frito.”
Alabó Otaola luego a Leslie, Lisbet y Valencia, las leonas de la ley., y dijo estar “muy feliz por haber ganado esta demanda” junto a ellas, a las que llamó cariñosamente “mis abogadas”.
Luego, el influencer agradeció a “mi gente de Cubanos por el Mundo que también forma parte de esta demanda porque fuimos atacados en este programa,” señaló.
Luego, contó la historia que más o menos yo les explicaba al principio.
Clara Cabrera, o Clarita la Magnífica, fue fundadora de los grupos de conspiración en Facebook para atentar no solo contra Otaola, sino también contra la plataforma de Cubanos por el Mundo, y también contra nuestros sponsors. dijo el influencer.
Clara había acusado públicamente a Otaola de haberse robado “cinco contenedores de ayuda que fueron para Cuba” y “estuvo incitando a todos los seguidores de ese grupo en su mayoría, ciberclarias comunistas desde la isla, que reportaran el Programa en vivo.”
“Nosotros contratamos a un experto de redes que pudo testificar con números exactos en cuanto incurrió este daño que Clara Cabrera no solamente le causó al programa con sus seguidores tratando de tumbarnos y tratando de afectar a los sponsors, si no también a todas las gente que a diario se conectan con nosotros y que de alguna manera también mantienen este programa,” reveló Otaola.
“Tal y como yo les he prometido durante todo este tiempo, cada persona que pretenda dañar este programa, cada persona que pretenda acallar las voces, pasará por esto. Usted tiene todo el derecho de decir lo que usted siente. Usted tiene todo el derecho de decir lo despreciable que usted cree que soy yo o que es el programa. Usted tiene todo el derecho de dar la opinión que le dé la gana, es su libertad y es su derecho; pero si usted me acusa de robarme cinco conteredores o si usted me acusa de pedofilia que también estaba incluida en esta demanda, porque era Clara Cabrera junto a Alain Paparazzi, los primeros que echaron a andar todos estos ataques que aún hoy, años después tengo que seguir enfrentando de las ciberclarias,” añadió Alex en su discurso.
El influencer dijo que todo eso se le mostró y explicó al juez.
“Fueron cuatro horas de juicio, cada vez creo más en la justicia norteamericana, el juez se mostró interesado en el caso, quería aprender de cómo funcionaban las redes, el experto, tuvo una participación brillante porque además tuvo que detallar, paso a paso, de desmenuzar todos y cada una de las acusaciones que nosotros incluimos en esta demanda,” añadió.
“Lo que llevó al juez a tomar la decisión final fue justamente la conspiración que Clara Cabrera junto a los seguidores del grupo “Cubanos Unidos contra Otaola,” indicó Otaola además, detallando como ella, que también se hace llamar “Clarita la Magnifica”, alentaba en vivo a sus seguidores a reportar a los sponsors – probablemente dando malos reviews en Google – y mencionó los nombres del restaurante Boca House y de la aseguradora Opportunity Insurance.
“Todos esos posts, la caravana del domingo pasado donde Clara Cabrera me gritaba ladrón, ladrón, ladrón, todo eso sirvió para demostrar que esta mujer no tiene ninguna intención de dejar de difamar, y reveló un momento hasta jocoso ocurrido en la Corte cuando Clara le dijo al juez “Yo quiero que me devuelvan a mi hijo”.
“Pareciera que era yo el que le estaba arrebatando el hijo a Clara Cabrera,” aclaró el influencer.
“Que esto sirva de mensaje para toda esa gente que desprecia lo que hacen otros. A mí me parecen válidas sus opiniones. A mí me parece válida a su molestia. A mí me parece válido que usted comente lo que no le gusta. A mí me parece válido que usted diga, “me voy, no lo veo más, no me importa, esto es una mierda”. Usted tiene el derecho a comentar y a decir, usted nunca será censurado en este programa; pero si usted pretende dañar este programa y usted pretende dañar a nuestro sponsor, yo estoy en la total obligación y disposición de defender a los sponsors que confían en nosotros y defender nuestro trabajo con el que comemos en este programa”.
Y precisó:
“A nosotros no nos paga la CIA, a nosotros no nos paga absolutamente nadie en ningún partido, ningún corredor de campaña, a nosotros nos pagan los sponsors que a diario tenemos en nuestros espacios. Que esto sirva de precedente para todas aquellas personas que se molestan.
“Que estén en desacuerdo es perfecto. Lo que no es perfecto es difamar si usted no tiene las pruebas para poder en una corte mostrar y decir, yo dije esto por esto, yo dije esto por esto como hago yo. A mí me acusan de todo lo que le da la ganas, pero yo saco aquí todas y cada una de las pruebas de lo que digo. Y está en los siete años de este programa en sus contenidos, en sus programas que siguen en las redes, están las pruebas de lo que he dicho durante todo este tiempo,” dijo a continuación.
En cuanto al dinero que tiene que pagar Clara Cabrera precisó que ella es una artista, que tiene presentaciones, y que podrá ir pagando poco a poco la demanda.
“Usted podrá pagar poco a poco, poco a poco, muy poco a poco, a lo mejor necesite 25 reencarnaciones más, pero poco a poco la señora Clara Cabrera va a ir pagando lo que el juez ha ordenado, porque de eso me he de encargar. Y estoy dispuesto a encargarme de ello,” añadió.
Otaola dijo que a partir de ahora Clara Cabrera “debe presentar unos documentos donde declara todas y cada una de sus pertenencias, sus posesiones, tarjetas de crédito, carro, todo lo que sea taxable, todo lo que sea valuable, todo lo que pueda tener un valor,” y reseñó cómo el juez le aclaró a Cabrera que “de no declarar todas y cada una de sus pertenencias podría ser requerida para entrar en la cárcel.”
“La ley hay que cumplirla. La ley está por encima de todo,” dijo Alex, y describió también cómo Clara Cabrera trabaja para otra “enemiga declarada” de él: Sacha Tirador.
“También fue una sorpresa para el juez saber que una consultora política que está contra mi campaña política trabaja justamente con mis enemigos. Fue muy curioso para el juez. También fue interesante para el juez en el momento de mi testimonio porque yo serví como testigo de las pérdidas declarando todas y cada una de ella; contestando todas y cada una de las preguntas que fueron requeridas. Pues yo conté la recaudación de fondos que aquí se hizo para que Clara Cabrera donara ese dinero a la niña Glenda en Cuba, que padecía cáncer en uno de sus ojos. Y conté todo el desenlace como la madre nos contactó para decirnos que no le había llegado todo el dinero que recuerdo eran 15 mil dólares en total,” indicó Alex.
El también llamado “Rey del Chisme” dijo que “Clara Cabrera reconoció públicamente que ella había agarrado parte de ese dinero para hacerse los dientes”, y que “envió la otra parte del dinero luego que nosotros hicieramos la denuncia.”
“Todo esto fue contado en la corte. (…) Toda esta bajeza de esta señora hizo que el juez tomara la decisión. Y la decisión realmente nos sorprendió a todos. Los daños estimados por el juez superaban los 3 millones de dólares. El juez le hace un descuento a Clara Cabrera y luego de ese descuento determina que la cantidad correcta apagar es 1.8 millones de dólares.”
Luego, le dedicó unas palabras personales a ella.
“Es duro Clarita. Es duro que los que te embarcan, los que te prometen, los que te dicen dale a lo que tú si eres dura, tú si dale que le vas a cortar la cabeza a Otaola, dale que tú si que tú si que tú si que tú sí, no te pudieron terminar de pagar ni siquiera el abogado. Es duro, Clara.
“(…) Nada que la vida da vueltas. La vida da muchas vueltas, Clara. ¿Por qué no estaba ahí, Sasha Tirador contigo, si es tu amiga,” le preguntó Otaola a Cabrera.
“¿Por qué no estaba ahí contigo, Erich Concepción, que tanto empuje te ha dado, dale, Clarita, dale, Clarita,? le preguntó además.
Y dedicó unas palabras “a los amigos de Clarita”.
“Ahora lo que tendrían que hacer los amigos de Clarita es ayudarla a pagar, ¿verdad? Esta es la gente maravillosa que le decía, dale que sí, acaba con Otaola, todos aquellos tiktokers que hicieron videitos. Clarita y su caravana, la caravana de Clarita que va a acabar con Otaola, la caravana, la caravana. Bueno, usted tendría todos que ayudarles a pagar este dinero. Un poquito cada uno, Erich, la gente de Alfaro que le da cabida a Clarita (…), Sasha Tirador, los amiguitos de Sasha, Raúl Martínez…
¿Crees que lo hagan?, se preguntó Alex.
“Sus amigos, todos, los seguidores, millones, todos los que reportaban a mis sponsors y reportaban el programa. Todos ustedes tendrían que ayudar a pagar esta módica suma a Clarita para que no quede mal con la justicia (…) Todo el amiguito, Clarita y su amiguitos. Todos, por favor, ayúdenla. Todos los que me desprecian. Lola (…), Angelina, que le pase los derechos de autor de alguna de sus escenas, para que Clarita cobre una regalita,” dijo.
Luego, en un acto de magnánima voluntad y sarcasmo pidió a cada uno de los promotores y los dueños de locales en Miami, que contraten a Clarita Cabrera.
“(…) porque tiene que cantar para poderme pagar. Así que yo voy a hacer el primero que desde este programa, Clarita, le voy a dar promoción a todas tus cantadas. Mándame los flyers,” le pidió.
“Por favor, todos los empleadores, compañías de piscina, compañías de techo. Ella te puede cantar tirándote el techo, te canta pintando en la piscina. Te puede cantar en Alfaro, te canta en Azúcar, te canta en todas partes; donde hay una tarima, donde hay un micrófono y un báfle, allí puede cantar Clarita porque tenemos que ayudarla a que reúna el dinerito para pagar lo que el juez le ordenó,” dijo en evidente sorna Alex Otaola.
“Por favor, fíjese, claró, yo no estoy pidiendo desde este programa que se les cierren las puertas a Clarita Cabrera; por el contrario, que se le abra más que nunca. Que llegue ese éxito, que llegue el billete de la lotería, que gane un premio internacional, todo eso conviene porque de todo ya va a tener que pagar un por ciento hasta completar el 1.8 porque ya te digo, tengo la alcancía lista, Clarita. (…) Y ahí vamos ir echando, hoy poquito a poco, lo que va cayendo tranquilo, que no tengo apuro, no te voy a ir cobrando interés ni nada, Clarita, tranquila, tranquila porque yo entiendo que tú eres madre soltera y yo entiendo que tu manejes un carrito viejo que te regalaron según tu jefe.
“Bueno, pues entonces mi amor, vamos a darte el tiempo necesario, no te preocupes, sin necesitas quince reencarnaciones más, las esperaremos y tú poco a poco vas a liquidar esta vez. Y que por trabajo por favor no sea, no sea, vestuarista, puede ser vestuarista, promotora, cuerpo de baile, puede ser limpiadora de piscina, tiradora de techo(…), Clarita está disponible 24-7. Trabajo que te encuentres por favor, mandáselo a TikTok, mandáselo a sus redes para que ella entienda que por ahí puede conseguir ese billetico”, añadió en el sarcasmo más exquisito.
Luego le pidió que pusiera de su parte.
“Clarita que si pones de tu parte, hoy el ojo no has conseguido para tu propia vida, lo vas a conseguir para pagar esta demanda. Dale, yo voy a tí, yo confío en tí, claro. Yo sé, yo sé que tú vas a poder conseguir ese dinero y tú lo vas a pagar, yo sé mi amor, yo sé, aparte no es tanto, no es tanto, Clarita, por favor, comparado con los años que yo llevo aguantándote, comparado con los ataques vulgares, bajos ridículos que tú me has hecho todo estos años, comparado con las difamaciones, con las asquerosidades que te has puesto a decir de mí, 1.8 (millones) es nada, es un kilero,” terminó con su sarcasmo el influencer.
Finalmente expresó su agradecimiento al juez y a la justicia norteamericana.
“Otra vez agradezco a mis abogadas. De verdad, estoy feliz, estoy tan feliz, tan feliz de poder cerrar este capítulo en mi vida donde fuiste, una mentira y nada más, ” dijo el influencer finalmente, no sin antes prometerle a los que trabajan con él un aumento de salario, “cuando Clara al menos haya pagado 600.000”.
“No sé. Bueno, va a estar duro. Se van a retirar antes. Pero no, yo lo tengo. Yo lo tengo en mente. Yo lo tengo en mente, para en cuanto eso se empiece a materializar. Ahí vamos repartiendo,” finalizó.
Y luego, le pidió su opinión a la Diosa.