Un cubano que responde al nombre de Rolando Contreras López, denunció que le negaron la atención médica que necesita para recuperar la vista, porque el tratamiento solo se le hace a extranjeros que pagan en dólares en la isla comunista.
El hombre relató que, fue sometido a una intervención quirúrgica cuando inició la pandemia de COVID-19 en la que “introdujeron una válvula dentro del ojo para regular la presión ocular que tenía muy elevada para prevenir un daño en el nervio óptico”.
El cubano, residente de Matanzas, indicó que después de ser operado “aumentaron los casos de COVID-19”, por lo que el hospital cerró sus puertas para “evitar contagios masivos”.
En ese sentido, el hombre apuntó que no se le hizo el seguimiento respectivo que necesitaba su intervención quirúrgica, por lo que “detectaron demasiado tarde que el ojo estaba comprometido”.
“Cuando me someten a cirugía finalmente ya la córnea quedó dañada y se me enfermó de manera irreversible, la córnea quedó con retención de líquido (…) a veces se me formaban úlceras que fueron controladas”, agregó.
El cubano afirmó que al darse cuenta de que necesitaba un trasplante de córnea, se movilizó hasta el Hospital Provincial de Matanzas, en la unidad de oftalmología, para “solicitar un trasplante de córnea artificial”, pero el personal que allí labora le negó la existencia del tratamiento en ese recinto.
“En el servicio de oftalmología se me niega que existe esta tecnología (…) El ojo siguió agravando, la córnea se iba deteriorando, hasta que finalmente padecía una úlcera grave en el ojo”, precisó.
Contreras López informó que ante la grave situación que estaba viviendo accedieron a realizarle “un trasplante de córnea inicial” en par de ocasiones, pero estos procedimientos no fueron efectivos para recuperar su visión.
En ese sentido, apuntó que a pesar de que puede recuperar su visión “con la tecnología que existe en Cuba, en mi país, no tengo oportunidades de volver a ver”.
“Mi nervio óptico está funcional, yo tengo posibilidades de recuperación visual, pero en mi país no hay opción ninguna”.
No obstante, aclaró que se enteró de que el trasplante de córnea artificial que necesita aparentemente sí se realiza en Cuba, pero con fines comerciales desde hace más de 10 años, y a precios imposibles de pagar para un cubano de a pie, ya que el tratamiento está destinado para los extranjeros que pagan en dólares.
Ante esta situación, este cubano pide ayuda para poder realizarse este tratamiento, probablemente fuera de la isla, porque el castrismo le niega la posibilidad de hacerlo en su país.
“Soy de familia pobre, humilde, y trabajador de toda la vida (…) Esta situación ha deteriorado la calidad de vida de mi familia, he intentado suicidarme varias veces”.
Por último, el cubano apeló a la buena voluntad de aquellos tenga las posibilidades de ayudarlo, dentro o fuera de la isla.
“Necesito recuperar mi vida, cualquier persona que esté en condiciones de ayudarme, o sea como poder obtener ayuda, por favor comuníquese con el número: 58121217”, sentenció pidiendo que lo ayuden a volver a ver.
Aunque en el año 2012, la dictadura dijo que se había reanudado los trasplantes de córnea, en el Centro Oftalmológico del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, de Sancti Spíritus, en la actualidad la realidad es que los cubanos de a pie no tienen acceso a esta operación.
De esta manera, se evidencia una vez más que Cuba no es ninguna potencia médica, y que la salud está sectorizada, siendo el pueblo de a pie el más perjudicado, ya que los hospitales no cuentan con insumos ni tecnología para realizar los tratamientos, mientras que los recintos reservados para extranjeros que pagan en dólares y para los familiares de los dirigentes sí cuentan con lo necesario para salvar vidas.
LEE TAMBIÉN: Estelar ex voleibolista Regla Torres arremete duramente contra dirigentes y asegura estar “cabrona y molesta”
Redacción Cubanos por el Mundo