Cristofer, el niño cubano necesita una operación urgente para poder alimentarse con normalidad, sigue esperando una visa humanitaria para salir de la isla y recibir tratamiento fuera de la “potencia médica”.
Vale la pena recordar que el pequeño es oriundo de Bayamo, provincia de Granma, y sufrió una grave lesión en el esófago cuando tenía apenas meses de edad, al ingerir accidentalmente soda cáustica. Desde entonces, tiene problemas digestivos y se alimenta por una sonda nasogástrica.
La activista cubana Diasniurka Salcedo Verdecia, quien ha estado apoyando al niño y a su abuela, explicó este lunes en su cuenta de Facebook los trámites que se están realizando para obtener una visa humanitaria a través del parole.
“Familia aquí explico para todos los que preguntan por Cristofer. A ver, el proceso de visa humanitaria a través del parole exige que el menor viaje con unos de los padres. En caso de viajar con terceros debe ser con la persona que tenga la custodia legal a través del tribunal”, dijo Salcedo Verdecia en su publicación.
Asimismo, contó que ya se presentó toda la documentación requerida al abogado que lleva el caso, incluyendo certificaciones de nacimiento del menor y de su mamá, el certificado de defunción del padre, testigos y pruebas documentales, así como un resumen médico.
“Cartas de Mazzantini, el torero, solo para que tengan una idea. Ahora a esperar que el tribunal haga la vista oral y rezar para que se pronuncie a favor de la abuela”, agregó.
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Salcedo Verdecia confesó que ha habido muchas “piedras en el camino” durante el proceso, y que ha tenido que insistir mucho para lograr avances.
“He pataleado infinidades de veces como era de esperar, pero querer es poder. Y aquí estoy con un camión de paciencia hasta lograrlo. Mi meta es que coma por su boquita”, manifestó.
El caso de este niño cubano se hizo público gracias a las denuncias en las redes sociales, donde se pidió ayuda para él.
Posteriormente, fue atendido en el hospital de Bayamo, donde le realizaron algunos exámenes y le cambiaron la sonda. Sin embargo, en la isla de la mal llamada “potencia médica”, como de costumbre, no hay recursos para efectuar su operación.
Redacción de Cubanos por el Mundo