Andrés Castro Alegría, el ex rector de la Universidad Central de Las Villas que fue aparentemente “reemplazado” en el año 2018, tras un escándalo que el poder en Cuba supo mantener en secreto, se habría marchado a finales de ese mismo año o comienzos del año siguiente (2019) a Paraguay, donde actualmente reside y ejerce labores como docente en la Universidad de San Carlos.

La fuente que dio a conocer esta información a Cubanos por el Mundo alega que no puede precisar con exactitud cuándo Castro Alegría llegó a Paraguay, pero afirma que “llegó por sus propios medios“, y que buscando dónde trabajar, fue un amigo quien lo ubicó en la Universidad gracias a un viejo contacto.
Otra fuente consultada añade que solo si Castro Alegría legalizó sus títulos y certificación de notas desde Cuba y se los llevó al extranjero, puede estar trabajando como profesor universitario.
Una revisión en su cuenta de Twitter, que hasta el 2018 mostraba una ferviente actividad política, muestra a las claras cuáles son los intereses actuales de Castro Alegría. Todos relacionados con la docencia, las gallinas, los huevos y los animales. Nada de Revolución. Nada de Bloqueo. Nada de Fidel como había sido siempre su retórica cibernética mientras se encontraba en la isla.
Así sería su despedida de Cuba, cuando le dio paso en la Rectoría de la UCLV a otra represora: Osana Molerio.

Borrón y cuenta nueva, pero con un pasado horrendo como represor
Castro Alegría no solo fue, en su época de profesor y luego Rector de la Universidad Central de las Villas en Cuba, un represor. También sobre él pesan denuncias de corrupción, y de haber entregado viviendas y prebendas a profesoras universitarias de la Marta Abreus, a cambio de favores sexuales.
Sin embargo, su mérito principal es lo primero. Bajo su mando, fue expulsada en el año 2017 de la UCLV, la estudiante Karla María Pérez González, bajo “el delito” de reclutamiento de otros estudiantes para actividades de proselitismo político que la estudiante siempre negó y sobre la que solo existían meras especulaciones.
La resolución del entonces rector de la UCLV, Andrés Castro Alegría, que refrendaba la medida de la expulsión de la joven del alto centro de estudios, fue comunicada de manera oficial el 24 de abril de 2017 en reunión con la estudiante y sus padres.
En el documento de la expulsión se citan “actitudes manifiestas y conscientes de la inculpada contrarias al ideario de la juventud cubana y al proyecto social que defienden”, lo cual consideran “una falta de carácter muy grave”, con méritos suficientes que avalen una expulsión del centro.
“(…) reprobamos la conducta y proceder de Karla María Pérez González o de cualquier persona que intente derribar el orden político, económico y social establecido en nuestra Constitución”, reza además el documento refrendado por Castro Alegría, actualmente residente en Paraguay.
Declaraciones posteriores dadas por Karla María Pérez González con relación a los hechos relativos a su expulsión pueden ser consultados aquí.

El Instituto Patmos revela también en un artículo que el entonces rector Andrés Castro Alegría es uno de los principales responsables de otras serias violaciones cometidas en otros casos. Patmos nombra la expulsión de 16 personas entre profesores y estudiantes de esa universidad, entre los que se encuentra la estudiante citada párrafos encima, en hechos reconocidos por él “en reuniones en que convocaba al claustro de cada una de las facultades de la UCLV”.
Se mencionan los casos de Gustavo Pérez Silveiro, quien “fue excluido en el año 2015 como profesor adjunto de la Facultad de Ciencias Sociales la Universidad Central ¨Marta Abreu ¨de Las Villas (UCLV), a pesar de haber impartido con éxito durante doce años ininterrumpidos materias tales como Historia de Cuba, Estudios Raciales y Teoría Política.”
Luís Pérez de Castro, habría salido del claustro profesoral “por voluntad propia” en 2016 después de desempeñarse como profesor adjunto también de la UCLV. A Pérez de Castro le sugirieron ” que pidiera la baja y le explicaron que no podía trabajar allí por haber salido en fotos con “elementos contrarios a la revolución” obviamente aludiendo a intelectuales relacionados con actividades del Instituto Patmos.
También víctimas suyas directas son los hermanos Dalila y Leonardo Rodríguez González, quienes en el año 217 fueron “apartados de ejercer la docencia en la Universidad Central ¨Marta Abreu ¨de Las Villas por ser cristianos activos en su iglesia local y ser hijos de Leonardo Rodríguez Alonso, coordinador en el centro de Cuba del Instituto Patmos.”
Sobre el caso de Dalila recomendamos leer la entrevista que en mayo de 2021 le realizara el periodista José Raúl Gallego y publicada en Programa Cuba.
También se le achaca toda la responsabilidad, durante su época como rector, de la cancelación de un Festival de Teatro de la Facultad de Física, Matemática y Computación. Un evento en que resultaron sancionados una decana y una vicedecana; con varios alumnos detenidos y el Festival suspendido.
Su actividad como Represor de Cuello Blanco está avalada en el Observatorio de Libertad Académica.
En la enciclopedia oficialista Ecured puede leerse que Andrés Castro Alegría, es “graduado de Medicina Veterinaria y Máster en Seguridad y Defensa Nacional. Rector de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas. Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular por el municipio Placetas, provincia de Villa Clara, ratificado el 18 de abril de 2018 para la IX Legislatura.”
La síntesis biográfica de este conocido represor de cuello blanco señala que se inició “como reserva científica en la Universidad Central de Las Villas, donde transita como decano de la Facultad Agropecuaria, director del Centro de Investigaciones Agropecuarias y vicerrector. Presidente de la comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.”
Se señala además que es “Premio Anual al Mérito Científico-Técnico. Cuadro Destacado del Ministerio de Educación Superior. Vicepresidente del Tribunal Nacional para la Defensa de Grado Científico” y como cargos políticos se le atribuye ser “Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, ratificado el 18 de abril de 2018 en la Sesión Constitutiva de la IX Legislatura, celebrada en el Palacio de Convenciones de La Habana. Miembro del Partido Comunista de Cuba (PCC), los Comité de Defensa de la Revolución (CDR) y de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).