En una decisión histórica, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la Ley contra el uso de marcas confiscadas por el régimen cubano, conocida como “No Marcas Robadas Reconocidas en Estados Unidos”.
La legislación, presentada por los representantes Darrell Issa y Debbie Wasserman Schultz, busca proteger los derechos e intereses de empresarios cuyos bienes fueron confiscados por el régimen castrista desde 1959.
La normativa prohíbe a los tribunales estadounidenses reconocer, hacer cumplir o validar marcas comerciales confiscadas por el gobierno cubano, a menos que se demuestre un claro consentimiento del propietario original. El proyecto de ley recibió un sólido respaldo bipartidista, siendo destacado por el representante cubanoamericano Mario Díaz-Balart, quien resaltó el apoyo para proteger los derechos de propiedad intelectual frente a las confiscaciones del régimen de Castro.
“Anoche, la Cámara aprobó la Ley de No Marcas Robadas Honradas en Estados Unidos con un fuerte apoyo bipartidista para proteger los derechos de propiedad de aquellos cuya propiedad intelectual fue confiscada por el régimen de Castro. Como partidario de esta legislación desde hace mucho tiempo, estamos un paso más cerca de proteger mejor los derechos de propiedad y evitar que la dictadura cubana se beneficie de la propiedad robada”, dijo el cubanoamericano en su cuenta de X.
Por su parte, el también representante cubanoamericano Carlos Giménez recordó la larga historia de confiscación de bienes y propiedad intelectual por parte del régimen cubano, señalando que “el régimen criminal de Castro tiene una larga historia de confiscación de bienes y de sacar provecho de la propiedad intelectual robada a sus ciudadanos”.
El congresista Darrell Issa subrayó que el régimen cubano había vendido productos, como el ron Havana Club, que ya habían sido robados. La empresa Bacardí, que adquirió el Ron Havana Club en los años 90, ha estado luchando en tribunales estadounidenses contra el régimen cubano y su distribuidor internacional, la empresa francesa Pernod Ricard, por la legitimidad de la marca.
Issa destacó la importancia de no premiar a quienes roban y explotan marcas registradas, afirmando que “todos estamos de acuerdo en que el gobierno de Estados Unidos no debería premiar a quienes roban y explotan marcas registradas o cualquier otra propiedad intelectual de sus legítimos propietarios para luego beneficiarse de las leyes estadounidenses”.
La Ley No Stolen Trademarks Honored in America prohíbe el uso de una marca comercial cuando la persona que la hace valer sabía o tenía razones para saber que era igual o similar a la marca o el nombre de un negocio estadounidense confiscado por la dictadura cubana.
La iniciativa, presentada en mayo de 2021 por Bob Menéndez y Marco Rubio, representa un paso significativo para proteger los derechos de propiedad y evitar que la dictadura cubana se beneficie de la propiedad robada.
Joined @SenatorMenendez & colleagues in reintroducing the bipartisan and bicameral No Stolen Trademarks Honored in America Act.https://t.co/nFqiDktbv7 pic.twitter.com/K8sOU03qGA
— Senator Marco Rubio (@SenMarcoRubio) March 10, 2023
Con esta legislación, Estados Unidos busca reforzar la protección de los derechos de propiedad intelectual y enviar un mensaje claro contra la confiscación y el uso ilegítimo de marcas comerciales.
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Redacción Cubanos por el Mundo