La vida de Wendy Pérez, concursante cubana de Survivor, ha dado un giro inesperado desde que decidió estudiar en Hungría.
Después de enamorarse durante su estancia, decidió quedarse en este país europeo, donde ha encontrado la felicidad como mujer, modelo y participante en uno de los programas más populares de la televisión húngara, Survivor.
Originaria de La Habana, Wendy, de 25 años, creció junto a su hermana cerca del mar. Su viaje a Hungría comenzó a los 16 años, cuando un amigo húngaro de su padre la envió para estudiar marketing.
A pesar de la dificultad del idioma húngaro, Wendy se adaptó, asistió a clases y, a pesar de tener solo una visa de turista, regresaba a Cuba cada tres meses. Su experiencia extranjera la llevó a apreciar las oportunidades y la educación que encontró en Hungría.
En una entrevista, Wendy compartió detalles sobre su vida en Hungría, incluyendo su gusto por la cocina. Aunque reconoce la complejidad de la comida húngara, Wendy y su nueva pareja, Ádám, encuentran en la cocina un espacio relajante.
TE PUEDE INTERESAR: Así se defendió la cubana Wendy Pérez en el último capítulo de Survivor – Hungría: “Cállate, que estoy hablando yo”
Wendy destaca las diferencias entre los hombres húngaros y latinos, describiendo a los primeros como más decididos, amables y con más carácter.
Su relación con Ádám, un empresario de la construcción de 34 años, comenzó el año pasado en una fiesta de Halloween. Aunque admiten tener sus discusiones, Wendy encuentra en él un compañero fantástico.
“Por supuesto, también discutimos; en esos momentos, digo lo que pienso en español, porque no entiende eso”, dice Wendy entre risas.
Contrario a los estereotipos, Wendy destaca que las chicas latinas no solo se centran en su apariencia y van a Europa por dinero. Como modelo que vive de sus propios ingresos, Wendy resalta la importancia de la familia y el cuidado de la pareja para las mujeres latinas.
Aunque han hablado de compromiso, Wendy y Ádám aún no han dado ese paso, prefiriendo disfrutar de su amor y amistades, así como de sus numerosos viajes juntos.
Aunque la complicación del pasaporte cubano ha presentado desafíos con el papeleo y la necesidad de visas, el próximo paso en los planes de Wendy es someterse al examen de ciudadanía húngara.
Redacción Cubanos por el Mundo