La crueldad del régimen castrista ha vuelto a cobrar la vida de una persona inocente. Recientemente, se conoció la muerte de un preso político, manifestante del 11J de 2021, por falta de atención médica en la cárcel.
Según el reporte emitido por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, se trata de Luis Barrios Díaz, de 37 años, quien murió durante el transcurso de este domingo, 19 de noviembre, en el hospital de La Covadonga, en La Habana.
La organización subrayó que el preso político padecía de problemas respiratorios desde el pasado mes de agosto, y aunque los especialistas dijeron que era necesario el ingreso a una institución médica, a las autoridades carcelarias no les importó en lo absoluto.
“El preso político Luis Barrios Díaz venía presentando problemas respiratorios desde agosto pasado, motivo por el cual había sido ingresado en la enfermería de la prisión 1580 de San Miguel del Padrón y después trasladado al hospital habanero para recibir atención especializada”.
🚨URGENTE:
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) November 20, 2023
Fallece tras negligencia de las autoridades penitenciarias el prisionero del 11J Luis Barrios Díaz
El OCDH recuerda que, según las Reglas Mandela de la ONU, la prestación de servicios médicos adecuados a los reclusos es una responsabilidad del Estado.
Madrid, 20 de… pic.twitter.com/HhDg8qcMtz
“Los médicos del hospital de la Covadonga informaron a las autoridades del penal de que era indispensable el ingreso hospitalario debido al mal estado de salud del reo, pero estas decidieron devolverlo a la prisión, alegando que no tenían combustible para garantizar una vigilancia permanente al prisionero político”, se lee en la información del OCDH.
El pasado sábado, el preso político fue intervenido de emergencia luego de una complicación de salud. Lamentablemente, no pudo resistir y perdió la vida.
OTRAS NOTICIAS: Rosa María Payá denuncia que la dictadura impide que la familia de Félix Navarro conozca el estado de salud del preso político
Entretanto, Endris Arias Meralla, compañero de la víctima, dijo a la organización que, en un intento desesperado por lavarse las manos y huir de toda culpa, las autoridades del penal “tramitaron con celeridad inaudita una licencia extrapenal” para Barrios.
El fallecido residía en el reparto Párraga, perteneciente al municipio Arroyo Naranjo, en La Habana. En 2022, fue condenado a nueve años de prisión por haber participado en las protestas del 11J de 2021. El régimen lo acusaba de los falsos delitos de “desorden público” y “atentado”.
Hoy en día, son muchos los secuestrados por la dictadura que padecen serios problemas de salud, encerrados en cárceles en las peores condiciones posibles y sin recibir ningún tipo de tratamiento.
Redacción de Cubanos por el Mundo
