Un trágico suceso conmocionó a la comunidad de Lauderhill, en el condado de Broward, Florida, luego de que un niño de 10 años perdiera trágicamente la vida tras ser impactado por una bala perdida dentro de su propia casa.
El menor, identificado como Mike Brenly Saint Jean, era originario de Haití y se destacaba por su participación en la escuela y la iglesia.
Es importante recordar que el caso de este menor de edad se conoció la semana pasada, luego de que los agentes de esa zona de Florida respondieran a un tiroteo en un conjunto residencial llamado Riviera Hills.
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Fue el 14 de noviembre en horas de la noche cuando el pequeño Mike estaba sentado en la sala de su apartamento, esperando a que su hermano mayor le revisara los deberes.
En ese momento, una bala proveniente de un apartamento contiguo perforó la pared y fue a parar directo en el cuello del niño, dejándolo inconsciente y sangrando de manera incesante.
Los agentes que acudieron al llamado de emergencia trasladaron al niño al hospital, donde permaneció varios días en estado crítico hasta que falleció el domingo
“Mike no llegó a vivir demasiado, y lo perdimos”, expresó con profundo dolor Paul Gregory Saint Jean, su padre, quien pidió a las autoridades justicia inmediata para su hijo.
No obstante, cabe resaltar que, hasta la fecha, los cuerpos de seguridad no han logrado determinar el motivo del tiroteo, así como tampoco han presentado cargos contra posibles sospechosos de esta tragedia.
Por otro lado, los familiares describieron a Mike como un niño muy activo y querido por su comunidad.
Se dedicaba a cursar el cuarto grado en la escuela primaria Royal Palm, donde era considerado un buen estudiante y un líder positivo.
Redacción de Cubanos por el Mundo
