Misael Enamorado Dager, cambió el Reparto Siboney, en Playa, La Habana, por Houston, Texas.
Misael Enamorado Dager, el ex Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba cuya entrada a los EE.UU. vía Parole Humanitario fue denunciada por el activista Niover Licea, se habría dejado tentar por el poder consumista de los dólares, luego de darle una probadita durante años gracias a una casa que tenía en alquiler en La Habana.
Sí, Misael Enamorado Dager, el hombre que fue jefe del Partido Comunista de Cuba desde 1995 al 2009, en la provincia de Santiago de Cuba, y quien fuera miembro del Secretariado del Comité Central del Partido del cual era miembro desde 1991 “sobrevivió” hasta hace muy poquito la difícil situación económica y la crisis en la isla, gracias a una modesta casita que tenía en alquiler, y presuntamente también con el apoyo, desde el norte revuelto y brutal de su hijo.
Su salida del Comité Central del Partido Comunista de Cuba aconteció, en el más puro secretismo, el primer día de julio del año 2013. En su partida del órgano partidista lo acompañaron Ricardo Alarcón de Quesada – ex embajador de Cuba ante la ONU, ex canciller (1992-1993), y presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de 1993 a febrero de 2013, ya fallecido; José Miguel Miyar Barruecos – ex rector de la Universidad de La Habana, viceministro de salud, ex secretario del Consejo de Estado de 1980 al 2009, y ex ministro de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente del 2009 hasta marzo de 2012; Orlando Lugo Fonte – presidente de la ANAP de 1987 hasta septiembre del 2012; y Liudmila Álamo Dueñas, miembro del Consejo de Estado y primera secretaria de la UJC del 2009 hasta septiembre del 2012. Excepto Liudmila, todos pasaron a formar parte del llamado Plan Pijama.
Su mandato en Santiago, demorado a más no poder durante 14 años, se caracterizó por la escasez de agua en el territorio y las continuas promesas hechas por él de que la situación se revertería con una serie de obras hidráulicas en la ciudad; obras que dejaron más huecos en el entramado urbanístico y polvo en los pulmones de sus habitantes, que agua propiamente dicha en las tuberías.
A pesar de la heroicidad con la que se suele recordar a Santiago, durante el mandato de Enamorado Dager, tuvo lugar la más baja participación del electorado en las “votaciones” del país en esa provincia.
Los santiagueros, durante ese tiempo – catorce años, toda una eternidad para un mal dirigente – despreciaron infinitamente por chicharrón, mentiroso y oportunista, a Misael Enamorado Dager.
Muestra de ello es que en las “votaciones” del año 2008, por Enamorado Dager sólo votó el 74,78%, lo que le convirtió en el segundo peor candidato a la Asamblea Nacional, ese año.
Y no solo era el problema con el agua. Donde escasea el agua hay problemas de salubridad; pero también escaseaba la comida y el transporte en la provincia.
El pijama no lo llevó puesto Enamorado Dager en un centro de producción agropecuaria dando machete y guataca; tampoco en obras constructivas dando pico y pala. Sus posaderas fueron a jubilarse a una vivienda que le fue otorgada a pesar de su pésima gestión como dirigente y que luego, él, comenzaría a alquilar.
Estaba ubicada en la zona residencial de Siboney en La Habana. Era pequeña, poseía apenas “dos amplias y confortables habitaciones climatizadas con baños privados cada una de ellas y agua fría y caliente las 24 horas.”
La sala de estar, bien decorada, era uno de los lugares para el disfrute familiar, pero también poseía terraza, ranchón, jardín, piscina “y un patio que le permitirá tomar el sol y su bebida preferida”.
Lo mejor de todo era la seguridad. En una zona habitada por mayimbes, justo enfrente de las casas operativas de la Contrainteligencia y cerca de embajadas y casas de embajadores, no podía ser de otra manera, y así lo anunciaba él:
“(…) las viviendas quedan distantes unas de otras y predominan las embajadas, casas de protocolo y centros de investigación científica y de la salud. La casa dispone de estacionamiento para autos y ofrece servicios gastronómicos.”
Era una casa moderna, nombrada Casa Anita, ubicada en Calle 216 #1503 e/ 15 y 17, Playa Cuba, con entrada independiente, que alguna vez perteneció a alguien que se fue del país y se la quitaron.
Con garaje techado y parqueo, electricidad de 110 y 220 V, estaba convenientemente cerca también “del restaurante La Ferminia, El Palenque, El Pedregal y el Complejo turístico recreativo La Giraldilla, también está próxima a PABEXPO, el CIREN, Palacio de las Convenciones, Marina Hemingway, y al Club Habana.”
Todo eso sin embargo le quedó chiquito a Misael Enamorado Dager y partió, tras las oscuras golondrinas, en una fecha aún no precisada, hace ya siete meses, gracias a que, presuntamente su hijo, de igual nombre, e ingeniero en el Departamento de Bomberos de Houston, le pusiera un Parole Humanitario.
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